¿Piensas que sin terreno no hay huerto? Descubre cómo cultivar tus propias hortalizas desde hoy mismo en tu balcón, de forma sencilla, práctica y al alcance de cualquiera.Tener un huerto en casa no es difícil. Tu balcón podría ser un vergel de fruta y verdura¿Crees que necesitas un gran terreno para tener un huerto? Durante años nos han hecho pensar que cultivar nuestros propios alimentos solo es posible si contamos con una parcela amplia, un jardín o incluso una finca.Sin embargo, la realidad es muy distinta: hoy puedes empezar tu propio huerto en el balcón de tu casa, sin experiencia previa y con muy pocos recursos, tan solo con actitud y algunos conocimientos básicos que os adelantamos.El mito del espacio: menos es másUno de los principales frenos para iniciarse en la horticultura urbana es la falta de espacio. Pero un balcón, una terraza o incluso una ventana bien orientada pueden convertirse en un pequeño oasis verde.La clave no está en la superficie, sino en cómo se aprovecha el espacio disponible. Macetas, jardineras, mesas de cultivo compactas o sistemas verticales permiten cultivar mucho más de lo que imaginas en pocos metros cuadrados.Además, cultivar en recipientes tiene ventajas claras: controlas mejor el sustrato, el riego y los nutrientes, reduces problemas de malas hierbas y puedes mover las plantas según la luz o la climatología.¿Cómo empezar a armar tu HUERTO en la AZOTEA? ¡Les voy a compartir un poco de lo que he aprendido en un año sobre huertos urbanos y cómo mantener uno en un lugar donde todo es concreto e impermeabilizante!Esto es en base a mi experiencia en Ciudad de México. 1 pic.twitter.com/bRz6zGzqZQ— Ricark.onlyplants (@unhuertoencdmx) June 28, 2020¿Qué puedes cultivar en un balcón?La lista es más larga de lo que parece. Hortalizas de crecimiento rápido y porte pequeño son ideales para empezar. Lechugas, rúcula, espinacas, rabanitos o canónigos se adaptan perfectamente a macetas. También puedes cultivar tomates cherry, pimientos, fresas o incluso calabacines en contenedores adecuados.Las aromáticas merecen una mención especial: albahaca, perejil, tomillo, romero o menta crecen muy bien en balcón, ocupan poco espacio y transforman cualquier plato. Además, muchas de ellas son resistentes y perfectas para principiantes.Artículo relacionadoDecora tu patio sin ensuciarte de tierra: jardines sin suelo en el balcónLuz, agua y sustrato: lo esencialPara que tu huerto en el balcón funcione, hay tres factores clave. El primero es la luz. La mayoría de las hortalizas necesitan entre 4 y 6 horas de sol directo al día. Si tu balcón no recibe tanto sol, no te desanimes: existen cultivos que se desarrollan bien con semisombra.El segundo factor es el riego. En maceta, las plantas dependen totalmente de ti. Es importante regar de forma regular, evitando tanto el exceso como la falta de agua. Un buen drenaje es imprescindible para prevenir enfermedades.Por último, el sustrato. No vale cualquier tierra. Utiliza un sustrato específico para huerto urbano, rico en materia orgánica y ligero, que permita un buen desarrollo de las raíces.El uso de maceteros grandes permite cultivar sin suelo y sin ensuciar el jardín.Beneficios que van más allá de la cosechaTener un huerto en el balcón no solo proporciona alimentos frescos y saludables. También nos conecta con los ritmos naturales de la naturaleza, puede llegar a reducir el estrés y fomentar un consumo más consciente. Ver crecer una planta desde la semilla hasta la cosecha genera satisfacción y orgullo, incluso en espacios reducidos.Además, cultivar en casa contribuye a la sostenibilidad: reduces envases, transporte y desperdicio alimentario. Empieza hoy, sin excusasNo necesitas grandes inversiones ni conocimientos avanzados. Empieza poco a poco: una maceta, una planta y ganas de aprender. Observa, prueba y equivócate; el huerto también enseña paciencia. Con el tiempo, tu balcón puede convertirse en un espacio productivo, verde y lleno de vida.Artículo relacionadoMás allá de la tradicional flor navideña: 5 alternativas fáciles para decorar tu hogar Así que la próxima vez que pienses que no tienes sitio para un huerto, mira tu balcón con otros ojos. Ahí puede empezar todo.