Que la Navidad es tiempo invernal (al menos en el hemisferio norte), con gorros, bufandas y abrigos obligados, es algo patente y usual. No obstante, el arranque de estas fiestas ha tenido algo de extraordinario: con temperaturas por debajo de los 5 grados centígrados de media en toda España, se trata del final de diciembre más frío en nuestro país desde 2010 y el decimosexto desde 1950, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Aunque el último mes del año comenzó «relativamente cálido», desde el pasado domingo se ha producido «un acusado descenso de temperatura», con un leve repunte el martes y miércoles, según indicó José Ángel Núñez, portavoz de la agencia en declaraciones a Servimedia. «Con los datos hasta hoy, será la Navidad será el día más frío del mes y del año 2025», apuntó. Núñez explicó que la causa de estos descensos térmicos está en el gran anticiclón de bloqueo escandinavo, que por su flanco meridional está deslizando masas de aire muy frío de origen polar. «También da lugar a que las borrascas circulen muy al sur, de forma que durante toda la semana vamos a tener borrascas circulando por el entorno de la península», añadió. Esta semana del 22 al 28 de diciembre será la más fría desde 2010 si se tiene en cuenta las temperaturas medias previstas (tanto de día como de noche) y se comparan con el promedio entre 1950 y 2024. «En la serie de 76 años desde 1950, la semana del 22 al 28 de 2025 será la 16ª más fría», apostilló Núñez. La más fresca fue la de 1970, por delante de la de 1962 y la de 2001. En cambio, la más cálida se produjo en 2022, seguida de la de 1995 y la de 2021. Núñez subrayó, además, que hay «un fuerte contraste con los últimos años», especialmente 2021 y 2022, que tuvieron «unas navidades muy cálidas». En relación a esta Navidad, la de este año también será la más gélida desde 2010. Con el registro histórico iniciado en 1962, la más fría se produjo en 1962, por delante de la de 1970 y la de 2001. Y las más cálidas llegaron en 1977, 1995 y 2022. Pero, ¿y qué pasó con Filomena hace unos años? Según explica el experto, en las Navidades de 2020 hubo que esperar más al frío, concretamente al 25 de diciembre. En ese momento, masa gélida entró en la península y fue progresivamente invadiéndola, quedando además «represada junto al suelo». Todo ello dio lugar a principios de 2021 a las grandes nevadas provocadas por la borrasca Filomena y a su posterior ola de frío. Otra de las preguntas que surgen es cómo, en un contexto de cambio climático y de aumento en general de las temperaturas, podemos tener una navidad tan fría. «La clave es que, entre 1961 y 2010, una 1ª semana de Navidad tan fría o más que la de 2025 se registraba aproximadamente uno de cada dos años», explicó el meteorólogo de la Aemet Rubén del Campo a través de su cuenta de X. «Ahora han tenido que pasar 15 años». De hecho, hizo referencia al fenómeno de Filomena como argumento para reforzar esta hipótesis y por qué aunque la Aemet predijo en un principio un invierno con temperaturas altas, se puede dar una Navidad fría: «Por ejemplo, el invierno 2020-21 fue en conjunto cálido, pero tuvo la gran nevada y la ola de frío de Filomena», señaló. «Que la temperatura prevista para el conjunto del trimestre sea más alta de lo normal no implica que no pueda haber episodios fríos, sino que serán menos frecuentes». No obstante, ciñéndonos solo a la temperatura media del día de Navidad, «sin duda el más destacado (por frío) de los últimos tres cuartos de siglo fue el 25 de diciembre de 1962», recalcó Núñez. Ese año, la temperatura media de España fue de -4 grados, Madrid estuvo con temperaturas bajo cero toda la jornada y hubo una gran nevada en Barcelona y Alicante. En tres cuartos de siglo, España ha experimentado un ascenso térmico de 2,1 grados durante la primera semana navideña. «Aunque no imposible, resulta muy improbable volver a tener una Navidad tan fría como la de 1962 y navidades muy frías como las de este 2025 cada vez van a ser menos frecuentes», concluyó Núñez. Aún así, se espera que las temperaturas sigan cayendo, dejando a su paso lluvias en nieve en amplias zonas de la península.