La actriz y activista por los derechos de los animales Brigitte Bardot (París, 91 años), uno de los mayores símbolos del cine francés —y de la propia Francia—, ha muerto este domingo, según ha informado su fundación en un comunicado. Desde hace semanas se recuperaba de una operación, la segunda vez en pocos meses. En aquella ocasión, después de 11 años de silencio mediático, tuvo la deferencia de salir a desmentir su propia muerte cuando arecieron los rumores. A su manera, sin ocultar nada. Ni las arrugas con cirugía o maquillaje, ni su carácter o inclinaciones ideológicas, cada vez más radicales, con burdos eufemismos. “No sé quién es el imbécil que ha difundido ese bulo”. Esta vez, quizá el mismo Dios que había creado a la mujer en la mítica película de Roger Vadim que propulsó su carrera en 1956, sea quien fuera ese genio, se la ha vuelto a llevar.Seguir leyendo