Avatar fue toda una abanderada de su tiempo, especialmente en lo que a tecnología se refiere, tanto a la hora de hablar del CGI utilizado para dar vida a Pandora y a todo lo que habita en el planeta, como refiriéndonos a la experiencia visual que proponía, con un 3D mucho más inmersivo que lo que habíamos visto en anteriores producciones.Con el tiempo, el también responsable de Terminator no ha hecho sino perfeccionar la fórmula, logrando que Avatar: El sentido del agua y la recién estrenada Avatar: Fuego y ceniza sean todo un espectáculo visual.Un comienzo prometedorY es que aunque ahora le conozcamos por ser uno de los mejores y más influyentes directores del cine actual, hubo un tiempo en el que James Cameron era un joven camionero apasionado por la ciencia ficción, inspirado por el estreno de Star Wars en 1977.Decidido a entrar en la industria del cine, abandonó su trabajo y, junto a su amigo Randall Frakes, creó en 1978 un cortometraje de 12 minutos titulado Xenogenesis, financiado con unos modestos 20.000 dólares procedentes de un grupo de dentistas californianos que buscaban una deducción fiscal.Logró plantar la semillaEste corto, codirigido por Cameron y Frakes, sigue a Raj (William Wisher Jr.), un hombre diseñado genéticamente, y Laurie (Margaret Umbel), una mujer criada por máquinas, enviados en una enorme nave espacial sensible para buscar un planeta donde reiniciar el ciclo de la vida humana.La trama se centra en una intensa secuencia de acción donde Raj explora la nave y se enfrenta a un gigantesco robot en un combate lleno de efectos stop-motion y modelos a escala, construidos por el propio Cameron en su salón.Aunque el proyecto no consiguió la financiación para convertirse en largometraje, los dentistas se retiraron tras una proyección de prueba, Xenogenesis llamó la atención de Roger Corman, quien contrató a Cameron para trabajar en efectos especiales en películas como Los 7 magníficos del espacio.Su influencia se nota aún hoyLo fascinante es ver cómo muchas ideas de este primitivo corto se reciclaron en obras posteriores. Los exoesqueletos recuerdan al loader de Aliens (1986), las máquinas hostiles anticipan a los Terminator, y los conceptos visuales de mundos bioluminiscentes y criaturas voladoras influyeron directamente en Avatar.De hecho, Cameron ha admitido que los dibujos conceptuales de Xenogenesis le ayudaron a defenderse de demandas por plagio en la primera Avatar, demostrando la antigüedad de sus ideas. Todo un recordatorio de que las grandes revoluciones visuales, como las de Pandora, nacieron en garajes y salones modestos.El artículo Mucho antes de 'Avatar', un joven James Cameron nos dejó este corto sci-fi de 12 minutos: 'Xenogenesis' fue publicado originalmente en Andro4all.