El joven Beltrán Rubio Tielve, elegido como Obispillo 2025 en la ciudad de Burgos , ha recorrido este domingo, 28 de diciembre, las céntricas calles de la capital para celebrar la tradicional festividad que conmemora el Día de los Santos Inocentes. En declaraciones a Ical poco antes de dar comienzo a la jornada, el pequeño de doce años y alumno del colegio La Salle de Burgos, ha asegurado estar "muy emocionado", ya que esta actividad supone «algo nuevo» para él, y estaba "muy ilusionado" de poder «ser parte de una tradición tan bonita». Un 28 de diciembre muy especial para Beltrán, que comenzó la jornada recibiendo sus vestiduras episcopales en el monasterio de las Salesas , para después viajar, a lomos de un caballo blanco, hacia el Ayuntamiento de la ciudad, donde le esperaba el alcalde en funciones para escuchar sus peticiones para el próximo año. Días antes, el joven Beltrán ya tenía preparados sus discursos, y muy claras las peticiones que iba a hacer en un día tan importante. Tal y como ha recordado, tanto él como su hermano pequeño decidieron apuntarse a la Escolanía de los Pueri Cantores por recomendación de un amigo, y les gustó tanto que decidieron seguir. El 'Obispillo' es un cargo que supone poder ser el representante de todos los niño s de la ciudad el 28 de diciembre. Se trata de una conocida figura, tradicional en los festejos navideños de la capital burgalesa desde hace décadas, y cuyos orígenes se remontan al siglo XV , cuando el Cabildo Metropolitano de la Catedral permitió este día que un niño se vistiera de obispo. Así, cada año se viste a uno de los niños de la Escolanía de los Pueri Cantores que haya recibido la Primera Comunión, y durante un día dispone del mando de la ciudad para pedir favores para los más pequeños. Sin embargo, esta tradición se vio truncada durante un largo periodo de tiempo con la desaparición de la Escolanía de la Catedral y no se retomó hasta el año 1996 gracias al esfuerzo del Cabildo