Si se encuentra con alguna injusticia delante de sus narices, es muy probable que acabe implicado de lleno. A Carlos Cana González (1950) siempre le ha hervido la sangre. Defensor de causas por vocación, este hombre natural de Algeciras, afincado en Chiclana, no puede permanecer quieto cuando hay situaciones que le chirrían. Su ADN está marcado por una inquietud que