Alphabet, la empresa matriz de Google, ha dado un paso estratégico clave al anunciar la compra de Intersect Power, un desarrollador de centros de datos y energía limpia, por 4.750 millones de dólares en efectivo, además de asumir su deuda. Esta decisión responde a una necesidad crítica para el futuro de la compañía: asegurar el acceso directo a fuentes energéticas suficientes y sostenibles para alimentar la creciente infraestructura de inteligencia artificial.En un momento en que los modelos de IA exigen cada vez más potencia de cálculo, y por ende, más energía, depender de las redes eléctricas tradicionales se ha vuelto un riesgo. Las compañías de servicios públicos locales no están pudiendo satisfacer la demanda acelerada de los centros de datos, lo que genera retrasos en el despliegue de nuevas capacidades tecnológicas. Alphabet ha optado por una solución pragmática: integrar verticalmente su cadena de suministro de energía. Una relación que evoluciona hacia la propiedad totalEl vínculo entre Alphabet e Intersect Power no es nuevo. Ya en diciembre de 2024, Google, junto con TPG Rise Climate, había liderado una ronda de financiación estratégica de 800 millones de dólares para Intersect, con el objetivo de alcanzar 20.000 millones en inversiones hasta 2030. Esa colaboración inicial se enfocaba en proyectos a largo plazo que combinaban energía limpia con infraestructura tecnológica.Ahora, Alphabet anunció la compra total de Intersect por 4.750 millones de dólares, en una operación que se completará en la primera mitad de 2026. Esta decisión llega en un momento clave, cuando la demanda energética de los sistemas de inteligencia artificial está creciendo a un ritmo vertiginoso, y las grandes tecnológicas buscan formas sostenibles de alimentar sus «fábricas de IA». Alphabet ya había participado en una ronda de financiamiento anterior que recaudó 2.100 millones de dólares para Intersect, lo que demuestra un compromiso progresivo con la compañía.Aunque Alphabet pasa a ser el dueño total, Intersect seguirá operando de forma independiente, lo cual podría facilitar la integración con comunidades locales y proyectos energéticos diversificados.Parques de datos junto a parques solares y eólicosUna de las características más innovadoras de la estrategia de Intersect Power es el concepto de «data parks»: campus industriales donde los centros de datos se ubican directamente al lado de instalaciones de energía solar, eólica y sistemas de baterías. Esta cercanía reduce la dependencia de las redes de transmisión tradicionales y mejora la eficiencia al minimizar pérdidas energéticas.Google será el principal usuario de estas instalaciones, aunque los parques están diseñados para albergar chips de IA de otras empresas. Se espera que estas nuevas infraestructuras estén operativas hacia finales de 2026 y completadas en su totalidad en 2027.Este modelo también ofrece ventajas en sostenibilidad. Al generar energía limpia en el mismo sitio donde se consume, se reduce la huella de carbono asociada al transporte energético y se promueve un modelo más resiliente ante fallos en la red eléctrica.La energía, un recurso crítico para el futuro de la IALos centros de datos que alimentan los modelos de inteligencia artificial se están convirtiendo en gigantescos consumidores de energía. Cada vez que se entrena un modelo de lenguaje o se ejecutan servicios basados en IA, se necesita una cantidad enorme de electricidad. En muchos casos, esto supera con creces lo que consumen otras industrias tecnológicas.A medida que Alphabet y sus competidores, como OpenAI, amplían su infraestructura, también lo hace su huella energética. Esto ha despertado preocupaciones en comunidades cercanas a estos centros de datos, donde algunos residentes perciben un aumento en sus facturas de electricidad, interpretándolo como una consecuencia directa del auge de la IA.La adquisición de Intersect no solo es una jugada empresarial, sino una necesidad estratégica. La compañía californiana se dedica a diversificar y optimizar el suministro energético, lo que permitirá a Alphabet reducir costos operativos y garantizar la escalabilidad de sus operaciones de IA en el futuro.El caso de Haskell County: un modelo de energía descentralizadaUno de los proyectos más visibles de Intersect está en Haskell County, Texas, donde ya trabaja en el desarrollo de un centro de datos que abastecerá parte de las operaciones de Alphabet. Este tipo de instalaciones no solo requieren espacio físico, sino también una planificación energética sofisticada, que tenga en cuenta la generación local, la estabilidad de la red eléctrica y el impacto ambiental.Intersect ha apostado por un enfoque que podríamos comparar con el de una granja autosuficiente: busca generar energía localmente, integrando fuentes renovables y sistemas de gestión inteligente que permitan adaptarse a la demanda en tiempo real. Este modelo podría replicarse en otros lugares donde Alphabet planea expandir su capacidad computacional.La burbuja de la IA y las tensiones comunitariasAunque la inteligencia artificial promete transformar sectores enteros, desde la salud hasta la educación, también ha generado tensiones sociales. El crecimiento de los centros de datos está alimentando una especie de «burbuja de la IA», donde las inversiones millonarias se enfrentan a una aceptación desigual en las comunidades afectadas.Los residentes de algunas zonas ven con escepticismo estas construcciones masivas que, aunque traen empleos temporales, también consumen recursos locales como el agua y la energía. La percepción de que el ciudadano común está ayudando a pagar, indirectamente, los costos de este crecimiento tecnológico, está empezando a formar parte del debate público.Alphabet parece consciente de este desafío, y mantener a Intersect como una entidad independiente podría ser parte de una estrategia para mostrar sensibilidad frente a estas preocupaciones. Una operación energética con rostro local podría facilitar el diálogo con las comunidades y asegurar una transición más armónica hacia un futuro impulsado por la IA.El impacto en el mercado y la confianza de los inversoresEl empuje de Google en inteligencia artificial ha tenido efectos notables en la cotización bursátil de Alphabet. En lo que va del año, sus acciones han subido más del 60 %, generando un valor adicional de 1,4 billones de dólares para sus accionistas. Este crecimiento refleja la confianza del mercado en la capacidad de la compañía para capitalizar la revolución de la IA, siempre que logre controlar sus costos y expandirse de forma sostenible.La compra de Intersect podría interpretarse como una medida preventiva, una forma de blindar su operativa frente a posibles cuellos de botella energéticos en un escenario donde la demanda computacional no deja de crecer.Inteligencia artificial, infraestructura y sostenibilidadEste movimiento empresarial deja claro que el futuro de la inteligencia artificial no se juega solo en los laboratorios de investigación o en las oficinas de programadores. La IA también depende de decisiones estratégicas sobre energía, infraestructura y relaciones comunitarias. Alphabet ha optado por tomar el control directo de una pieza clave de esta cadena.Si bien la inteligencia artificial es intangible y etérea, su infraestructura es tan física y concreta como cualquier planta industrial. Necesita electricidad, espacio, mantenimiento y una gestión responsable del entorno. De ahí que esta adquisición marque una nueva etapa donde la eficiencia energética y la aceptación social se convierten en ingredientes esenciales del éxito tecnológico.La noticia Alphabet apuesta por la energía limpia para impulsar sus centros de datos y la IA fue publicada originalmente en Wwwhatsnew.com por Natalia Polo.