Más de la mitad de los catalanes afirma haber ido a trabajar enfermo algún día durante el último año. Pese al buen momento que vive la economía, en el que la actividad crece y el empleo está en máximos históricos, el mercado laboral catalán exterioriza una serie de síntomas que hablan de un malestar generalizado, tanto físico como psíquico. No en vano, uno de cada cinco catalanes corre el riesgo de desarrollar un trastorno de salud mental debido a su trabajo.Seguir leyendo....