Fuerte salida de capitales en países emergentes en noviembre; se interrumpió la senda de recuperación

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A diferencia de los meses anteriores, el sentimiento de los inversores se dividió profundamente, según el IIF.Foto: ©Selensergen de Getty Images a través de Canva.comAunque la deuda en mercados emergentes mantuvo su atractivo en noviembre, la fuerte salida de capitales en renta variable (acciones) provocó que el saldo total del mes fuera negativo, rompiendo la racha de recuperación vista en octubre.Recomendado: Flujos de capital a América Latina se normalizan tras un 2025 impulsado por tasas reales altasEn noviembre de 2025, los mercados emergentes registraron una salida neta de flujos de capital de US$3.900 millones, lo que representa un giro drástico frente a la entrada de US$20.500 millones reportada en octubre, según el análisis del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF).El informe destaca que, a diferencia de los meses anteriores, el sentimiento de los inversores se dividió profundamente: mientras que la deuda continuó captando recursos, el apetito por las acciones se desplomó, especialmente por la incertidumbre en torno a China y el entorno de riesgo global.Flujos de cartera de no residentes hacia mercados emergentes.Fuente: IIF.El instituto advirtió que la sensibilidad de la renta variable a los cambios en el entorno macroeconómico fue el principal detractor del mes y provocó que el balance arrojara datos negativos al cierre de noviembre.Por un lado, la deuda se mantuvo resiliente con entradas de US$15.000 millones, una cifra estable frente a los US$14.400 millones de octubre. El organismo destacó que los inversores siguen buscando altos rendimientos y baja sensibilidad a las tasas de interés en mercados locales.En contraste, las acciones sufrieron una fuerte contracción con salidas de US$18.900 millones, borrando las ganancias del mes previo.“El retroceso de noviembre no descarrila la imagen general de resiliencia en las asignaciones impulsadas por los ingresos (deuda), pero resalta cuán sensibles son las acciones a los cambios en el riesgo global y al sentimiento hacia China”, señaló el documento firmado por Jonathan Fortun, economista senior del IIF.Desempeño regional: América Latina se mantiene a floteA pesar del panorama global negativo, algunas regiones lograron mantenerse en terreno positivo. América Latina destacó nuevamente como un receptor neto de capitales, captando US$3.500 millones, impulsada principalmente por la estabilidad en sus mercados de deuda.Por su parte, la región de África y Medio Oriente fue la gran ganadora del mes con entradas de US$8.500 millones, donde los créditos del Consejo de Cooperación del Golfo (GCC) figuraron entre los de mejor desempeño debido a sus diferenciales ajustados y sólida demanda.Flujos netos de capital hacia mercados emergentes.Fuente: IIF.En contraste, otras regiones sufrieron el impacto de la rotación de activos: Asia Emergente (excluyendo China) registró salidas de US$2.600 millones y Europa Emergente logró una entrada moderada de US$2.200 millones.De hecho, China fue el principal foco de las salidas de capital en noviembre. El gigante asiático registró una salida neta total de US$14.100 millones.Este resultado se explica por un retiro masivo en acciones chinas de US$15.300 millones, que no alcanzó a ser compensado por las entradas marginales en deuda, que apenas sumaron US$1.200 millones (una fuerte caída frente a los US$7.900 millones que captó en deuda durante octubre).Perspectivas para el cierre de añoHacia el inicio de 2026, el IIF prevé que la selectividad será la regla. La dinámica dependerá de si las acciones logran estabilizarse y si China puede atraer posicionamiento más allá de los flujos comerciales oportunistas.«Por ahora, los mercados están recompensando el carry y la fortaleza de los balances más que las historias de crecimiento», concluye el informe. Los analistas sugieren que, si las señales de la política de EE. UU. se vuelven más predecibles y la volatilidad cede, podría haber una recuperación parcial en las acciones, aunque los riesgos siguen sesgados a la baja ante posibles datos de crecimiento débiles.