Uno de los problemas más comunes en las relaciones ciudadano-administración es que el primero, en muchas ocasiones, tiene que acudir a más de una ventanilla para afrontar los trámites administrativos que, tarde o temprano, todo el mundo tiene que lidiar a lo largo de la vida. Eso alarga el tiempo para solucionar los problemas, genera un cierto hartazgo y transmite la sensación de una burocracia exasperante. La idea de la Generalitat es que esto empiece a cambiar potenciando la figura de la Oficina de Atención Ciudadana (OAC) integrada, que es aquella oficina preparada, al menos sobre el papel, para ofrecer en un "solo espacio" todos los servicios, trámites y consultas que controla la administración catalana.Seguir leyendo....