¿Hasta dónde se puede modificar un clásico sin romper su alma? Es la pregunta que seguramente se hizo el equipo de Blazin Rodz antes de meterse de lleno en uno de los proyectos más locos que se han visto últimamente en el mundo del motor. El protagonista es un Chevrolet Camaro de 1969, convertido en un muscle car híbrido de 1.600 CV, con carrocería de fibra de carbono, tracción total, y prestaciones de infarto.Seguir leyendo....