Hemos descubierto más de 6.000 exoplanetas hasta la fecha, y las estadísticas básicas apuntan a que existen innumerables mundos habitables en el universo. Sin embargo, cada vez que buscamos cualquier evidencia de civilizaciones alienígenas, encontramos un vacío absoluto. Las explicaciones tradicionales van desde la autodestrucción de las civilizaciones hasta que la Tierra está en una especie de zoo cósmico, pero ninguna resulta satisfactoria.Un nuevo artículo científico propone una explicación diferente basada en la inteligencia artificial. Según se recoge en ScienceAlert, el desarrollo de superinteligencias artificiales podría reducir la ventana de detección de mil años a dos décadas. El estudio reexamina las reflexiones de Carl Sagan sobre los límites de nuestra capacidad de detección.El horizonte de comunicación se acorta con la IAEn la década de 1970, Sagan desarrolló el concepto del horizonte de comunicación. La idea es que a medida que una civilización avanza tecnológicamente, sus sistemas de comunicación se vuelven demasiado sofisticados para detectarlos. Podemos captar señales de radio potentes de una civilización a 100 años luz, pero si usan comunicación mediante neutrinos, son invisibles para nosotros.Sagan calculó que una civilización tardaría unos mil años en progresar más allá de nuestros límites de observación, basándose en el ritmo histórico de avance de la humanidad. Pero el panorama ha cambiado drásticamente desde entonces. La inteligencia artificial se ha integrado en prácticamente todos los aspectos de nuestra vida cotidiana en apenas unas décadas, y la posibilidad de desarrollar una superinteligencia artificial es cada vez más real.Si aparece una superinteligencia artificial en las próximas décadas, se convertiría en la inteligencia dominante en la Tierra y avanzaría a un ritmo exponencial. El nuevo trabajo argumenta que si consideramos la tasa exponencial del desarrollo tecnológico actual, el horizonte de observación se reduce de forma drástica. Podría ser tan corto como diez o veinte años, lo que haría prácticamente imposible detectar especies alienígenas.Esta teoría tiene implicaciones directas para los métodos actuales de búsqueda. Los programas que buscan señales de radio o intentan detectar megaestructuras como las esferas de Dyson, que algunos estudios ya han buscado sin éxito concluyente, podrían estar buscando en la ventana temporal equivocada. Una superinteligencia artificial no necesitaría estructuras planetarias tradicionales y podría desarrollar contramedidas para ocultar su presencia.La posibilidad de que las civilizaciones avanzadas no vivan siquiera en planetas complica aún más la ecuación. Si una civilización pasa de las señales de radio detectables a la superinteligencia artificial en apenas dos décadas, y luego evoluciona hacia formas de vida no planetarias, la ventana de detección sería un parpadeo en términos cósmicos. Esto explicaría por qué no hemos encontrado nada pese a décadas de búsqueda activa.El estudio sugiere que el silencio que percibimos no es evidencia de que estemos solos, sino de que nuestra tecnología es demasiado primitiva para detectar inteligencias avanzadas. Si la mayoría de civilizaciones siguen este patrón de desarrollo acelerado hacia la IA, estaríamos buscando señales de una fase tecnológica que dura apenas unas décadas en una galaxia con miles de millones de años de historia.El artículo ¿Por qué el universo está en silencio? La teoría de que la IA extraterrestre vuelve "invisibles" a las civilizaciones avanzadas fue publicado originalmente en Andro4all.