El presidente de Mercadona, Juan Roi g , ha señalado que «lo peor» tras la dana del pasado 29 de octubre es que « un millón de valencianos se sintieron desamparados » por las administraciones, cuando se cumple un año de la tragedia que dejó 229 muertos y daños materiales millonarios. El empresario valenciano se ha pronunciado en estos términos durante su ponencia en el 40º Congreso de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores ( AECOC ), que se celebra precisamente en el Roig Arena de Valencia, al que asisten más de 1.500 directivos de las empresas líderes de la industria y la distribución en España. A pocos días del primer aniversario de la dana del 29 de octubre, Juan Roig ha vuelto a poner en valor el esfuerzo que llevó a cabo la sociedad civil para poner en pie a una región devastada por una « catástrofe natural ». «El problema más allá de la desgracia es que nos sentimos desamparados», ha calificado. Al respecto, ha reconocido la labor desempeñada por los miles de voluntarios que llegaron a Valencia aquellos días. «Era gente corriente que sin ningún acuerdo u orden vino a ayudar, haciendo lo que podía», ha argumentado. Al día siguiente, ha recordado, le inspiró la fotografía de un peluquero que salió con sus tijeras y se puso a cortar el pelo en mitad de una calle, después de que la barrancada destrozara su negocio. «Este es un gran empresario», ha enfatizado Juan Roig. Después, ha relatado su iniciativa 'Alçem-se' , mediante la que ayudó a más de 4.000 pequeños y medianos empresarios con ayudas de 8.000 euros netos con la única condición de que reabrieran sus empresas. «Nueve de ellos nos las devolvieron, lo que demuestra que hay gente honesta», ha explicado. Entre las aportaciones de Mercadona, Marina de Empresas, Hortensia Herrero y sus fundaciones, así como sus hijas, su hermano Fernando Roig con Pamesa y Villarreal CF, y Valencia Basket, el entorno de Juan Roig llegó a dar 108 millones de euros en ayudas a afectados por la dana. «Lo que muchos españoles hicieron por Valencia siempre se lo vamos a agradecer», ha concluido.