Cuando se cumplen dos años del genocidio de Israel en la Franja y con el nuevo plan del presidente de EEUU que ofrece poca esperanzas a los gazatíes, la sociedad civil se solidariza más que nunca con la causa palestinaHamás acepta liberar a todos los rehenes y discutir los detalles del plan de Trump A punto de cumplirse dos años desde el comienzo de la brutal guerra de castigo israelí contra la población de Gaza tras los ataques de Hamás del 7 de octubre, se ha abierto la posibilidad de un alto el fuego en la Franja con base a un plan del presidente Donald Trump que, sin embargo, no ofrece un futuro muy halagüeño a los palestinos que han sobrevivido. Más de 66.000 han sido asesinados y casi la totalidad de los 2 millones de gazatíes han sido desplazados forzosamente y lo han perdido todo. Al mismo tiempo, el genocidio en Gaza ha causado una gran ola de solidaridad internacional, sin precedentes recientes: desde la flotilla con más de 40 barcos que ha cruzado el Mediterráneo hasta las manifestaciones multitudinarias en muchos países —este fin de semana en toda España—. Las movilizaciones de múltiples sectores de la sociedad civil —estudiantes, docentes, artistas, etc.—, pero también de algunos gobiernos e instituciones, han ido en aumento en los pasados dos años, a medida que se confirmaba que Israel está cometiendo genocidio en Gaza, tal y como concluyó una comisión internacional independiente de la ONU a mediados de septiembre. Mientras la causa palestina ha revivido en las calles de todo el mundo y ha sacudido muchas conciencias, el futuro de los propios palestinos es cada vez más sombrío. Manifestación en Madrid este sábado 4 de octubre por Palestina A ese futuro incierto se ha sumado el plan del presidente Donald Trump que no ofrece muchas esperanzas para el pueblo de Gaza que, cuando por fin termine la guerra, seguiría viviendo bajo el control de Israel y, además, bajo la administración de una nuevo organismo internacional de transición que Trump ha llamado 'Junta de Paz' (que estará presidida por él mismo). El “no futuro” de los palestinos En el libro Después del genocidio (Catarata, 2025), los expertos José Abu-Tarbush e Isaías Barreñada abordan precisamente ese incierto futuro tras la matanza y el trauma colectivo sufrido por los palestinos, no sólo en la Franja sino también en Cisjordania y en la diáspora. Manifestación en Roma en solidaridad con Palestina el 4 de octubre de 2025. “Incluso si hubiera un cese el fuego e Israel replegara sus fuerzas hasta donde estaban antes del 7 de octubre, ¿qué futuro hay en Gaza? Ninguno, han destruido toda Gaza”, afirma Abu-Tarbush, profesor de Sociología de las Relaciones Internacionales en la Universidad de La Laguna. El experto en Oriente Medio explica a elDiario.es que Gaza ha quedado reducida a un cúmulo de escombros y sólo para limpiarlos se necesita una enorme inversión y un periodo de hasta 15 años. Además de los restos explosivos de guerra y la contaminación causada por más de 700 días de ofensiva a gran escala. Incluso en el hipotético escenario de que hubiera un alto el fuego y que Israel replegara sus fuerzas, ¿qué futuro hay en Gaza? Ninguno, han destruido toda Gaza José Abu-Tarbush — Profesor de la Universidad de La Laguna El profesor explica que la destrucción de Gaza se compara con la destrucción de algunas zonas de Europa en la Segunda Guerra Mundial. “Pero Gaza no es Alemania, no tenía antes un tejido industrial ni va a tener un plan Marshall [para la reconstrucción]. Además, cuánta gente hay mutilada, con enfermedades mentales de por vida, con problemas y taras causadas por la desnutrición…”. Protesta propalestina en Londres este sábado 4 de octubre Abu-Tarbush prevé para los gazatíes un “no futuro”, al menos a corto o medio plazo. Agrega que, los más afortunados, serán acogidos por sus familias en otros países, ya que son amplias y se separaron en diferentes lugares desde 1948, cuando la creación del Estado de Israel provocó la primera expulsión de la población palestina de su tierra, la que se conoce como la Nakba. “El grueso de los gazatíes permanecerán en centros de refugio y otros, quizás, podrán emigrar o ser acogidos por familiares en los países del entorno o en el extranjero”. A los gazatíes les espera más sufrimiento, sea por el desplazamiento definitivo y una limpieza étnica, sea por un futuro concentracionario a largo plazo, sea por más masacres Isaías Barreñada — Profesor de la Universidad Complutense de Madrid Por su parte, Isaías Barreñada, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y coautor del libro Después del genocidio, tampoco es optimista respecto al futuro de los gazatíes. “A la gente de Gaza les espera más sufrimiento, sea por el desplazamiento definitivo y una limpieza étnica, sea por un futuro concentracionario a largo plazo, sea por más masacres”, afirma a elDiario.es. El investigador asociado del Instituto Complutense de Estudios Internacionales dice que “la Gaza anterior a octubre 2023 ya no existe y no volverá”. “En el mejor de los casos, si acaba la guerra y los palestinos pueden volver a sus barrios, estarían reconstruyendo Gaza durante 20 años”, señala Barreñada, pero se pregunta: “¿Cómo se plantearía una reconstrucción a tal escala? ¿Cómo se financiaría?”. A principios de 2025, el Banco Mundial, la ONU y la Unión Europea estimaron que los daños materiales causados por la guerra ascendían a casi 30.000 millones de dólares y serían necesarios más de 53.000 millones de dólares para la reconstrucción de Gaza. Desde entonces, Israel ha seguido destruyendo la Franja. El plan presentado por Trump el pasado lunes, junto al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, establece que “Gaza será reconstruida en beneficio de su población” y la 'Junta de Paz' se encargará de la financiación. Para Barreñada, el plan “en realidad supone mantener la ocupación, excluir a los palestinos, que decidan desde fuera y reconvertir Gaza en un territorio off-shore”. Agrega que “no se atiene al derecho internacional, ni por asomo a los derechos inalienables del pueblo palestino”. Protesta en Lisboa por el pueblo palestino el 2 de octubre de 2025 Abu-Tarbush también considera que el plan no se ajusta a la ley internacional y “se trata de una imposición neocolonial, que bajo el pretexto de una supuesta reconstrucción de Gaza abre las puertas a la especulación inmobiliaria sobre crímenes de guerra, contra la humanidad y genocidio”. “El plan es deliberadamente ambiguo, no se centra en las causas estructurales del conflicto y libera a Israel de toda responsabilidad, rendición de cuentas y reparación”, remacha el experto. La existencia palestina, en riesgo Los planes del Gobierno israelí, con el respaldo de la Administración estadounidense, amenazan “la continuidad de la existencia palestina en su propia tierra”, tal y como escriben los autores de Después del genocidio. Abu-Tarbush considera que lo que está ocurriendo en Gaza “es muy superior a la Nakba”. Explica que “de 1947 a 1949 se produjo la limpieza étnica de Palestina” y “una gran transformación demográfica y geopolítica”: el nombre de Palestina desapareció del mapa y a partir de entonces buena parte del territorio pasó a denominarse Israel. “Ahora, la dimensión territorial es menor aparentemente, pero el daño material y humano y en la psique colectiva palestina es muy superior”, afirma el profesor de la Universidad de La Laguna, agregando que la Nakba fue una limpieza étnica y ahora Israel va más allá con el genocidio en Gaza, que está perpetrando con una “enorme crueldad”. Israel quiere infligir tal daño a los palestinos para que, de una vez por todas, asuman de manera definitiva que son los perdedores de la ecuación de esta ocupación colonial José Abu-Tarbush — Profesor de la Universidad de La Laguna “Israel quiere infligir tal daño a los palestinos más allá del deseo de venganza [por los ataques del 7 de octubre] y de restituir su poder disuasorio en la región, sino para que los palestinos de una vez por todas asuman de manera definitiva que son los perdedores de la ecuación de esta ocupación colonial y, por tanto, que renuncien a sus derechos sobre su tierra”, dice Abu-Tarbush. Barreñada también cree que “Israel está en una huida ciega hacia delante, intentando borrar a los palestinos de manera definitiva”, pero matiza que el Gobierno de Benjamín Netanyahu no ha asumido las posibles consecuencias de cometer un genocidio que, según el experto, podrían suponer el final del proyecto estatal israelí. Ambos coinciden en que después de Gaza vendrá Cisjordania, donde el Ejecutivo de Netanyahu ha ampliado en los pasados dos años, a un ritmo nunca visto hasta ahora, los asentamientos judíos (ilegales según la ley internacional). “La barbarie de Gaza ha puesto en evidencia que la colonización de Cisjordania y de Jerusalén Este es otra faceta del proyecto” colonial de Israel, afirma Barreñada. “En Cisjordania los palestinos presienten que una vez Israel haya vaciado Gaza, los israelíes vendrán a por ellos a corto o medio plazo”. La barbarie de Gaza ha puesto en evidencia que la colonización de Cisjordania y de Jerusalén Este es otra faceta del proyecto de Israel Isaías Barreñada — Profesor de la Universidad Complutense de Madrid Abu-Tarbush dice que “Gaza es la prueba, el ensayo, pero todo apunta a que, si no se le pone límite –y no se le está poniendo límite–, Israel interpretará nuevamente que tiene luz verde para hacer algo similar en Cisjordania”. El Gobierno de Netanyahu no esconde sus intenciones respecto a Cisjordania, donde desde el 7 de octubre de 2023 ha endurecido el régimen de segregación en el que viven los palestinos, con más impedimentos y obstáculos para que desarrollen su vida y con más persecución policial y judicial, acoso y violencia por parte de las autoridades israelíes y de los colonos judíos. Israel transformó el 7 de octubre en una oportunidad para llevar a cabo sus planes de expansión colonial en el conjunto del territorio palestino, empezando por Gaza José Abu-Tarbush — Profesor de la Universidad de La Laguna “Israel transformó el 7 de octubre en una oportunidad para llevar a cabo sus planes de expansión colonial en el conjunto del territorio palestino, empezando por Gaza y tomándole la temperatura a la sociedad internacional para ver hasta dónde le dejan llegar. De momento, no le han puesto límite de manera efectiva y, por tanto, Israel tiene vía libre”, dice Abu-Tarbush, vaticinando que el genocidio se extenderá a Cisjordania. ¿Un resurgir de la causa palestina? A pesar de todo, ambos expertos se muestran menos pesimistas respecto al futuro de la causa palestina, que cuenta ahora con un importante apoyo internacional, tal y como ha quedado patente a lo largo de la semana. Sí consideran que el 7 de octubre marca un antes y un después y conllevará cambios muy profundos. “La causa palestina es más que Gaza. Todos los palestinos están conmocionados con el genocidio, pero también están viviendo una convulsión en lo que significa su causa y sus derechos”, afirma Barreñada. Y agrega: “Los palestinos han visto que la comunidad internacional se ha retratado, con sus complicidades y con sus voces críticas, y que Israel ha perdido la guerra del relato”. Lo mismo opina Abu-Tarbush, para quien Israel ha perdido esa guerra y el relato palestino resuena en las calles y foros internacionales. “La causa palestina va a permanecer porque considero que es una causa justa y humana, que tiene el derecho internacional de su parte y que tiene, ahora mismo, a buena parte de la sociedad civil transnacional de su parte, así como a algunos gobiernos, sobre todo del sur global”. El experto de ascendencia palestina se muestra convencido de que, “aunque no quede ningún palestino en Gaza, Gaza seguirá siendo la tierra de los palestinos. Y no va a haber una renuncia a la causa palestina”. “Los palestinos no van a olvidar su tierra ni sus derechos, ni van a renunciar a ellos. Pueden perdonar, pero no olvidar”, concluye. Mientras, el profesor e investigador de la UCM asegura que “los palestinos no han sido derrotados” en Gaza. “Es cuestión de tiempo para que se reorganice una resistencia de nuevo tipo. Y la historia demuestra que los colonizadores pueden ser vencidos”.