En los años 2000, conectarse a internet implicaba aislarse. Te sentabas en un escritorio, encendías el ordenador y dedicabas tiempo a esa actividad. Internet no te acompañaba en tu día a día: era un destino al que ibas. El Mac era extraordinario para eso, pero requería ese momento de dedicación. Entonces llegó el iPhone y cambió las reglas del juego.El iPhone puso internet en nuestras manos, en cada esquina. Ahora estamos conectados en cualquier parte: con música, con mensajes, trabajando, en casa, comiendo, cenando, en el gimnasio, paseando. Nuevas formas de comunicación surgieron porque el dispositivo siempre estaba ahí, sin esfuerzo.A día de hoy, el Mac existe. Pero sí, hay muchísima más gente con iPhone que con Mac precisamente por eso: porque el Mac es para dedicarle el tiempo que se merece. Ahora, de camino al segundo cuarto del siglo XXI, esa misma historia está a punto de repetirse. Y esta vez los protagonistas son el Vision Pro y las gafas de Apple.Un producto extraordinario… pero algo solitarioQuien haya probado el Vision Pro durante un tiempo sabe que es algo casi indescriptible. La experiencia de ver una película, trabajar con pantallas virtuales o sumergirte en entornos inmersivos es impresionante. Realmente no te las quieres quitar. Y aunque puedas ver contenido con SharePlay junto a otros usuarios, lo cierto es que se disfruta muy bien en solitario. El problema no es la calidad del producto. Si me apuras, ni siquiera el precio (que también). Es su naturaleza. {"videoId":"x9k74as","autoplay":true,"title":"APPLE VISION PRO 🥽 ¡¡A PRUEBA POR LOS MÁS EXIGENTES!!", "tag":"apple vision pro", "duration":"506"} Conectarse a ese ordenador espacial implica ponerse el visor y aislarse del mundo físico, aunque conserves consciencia de tu entorno gracias a las cámaras. Puedes llevártelo a cualquier sitio, pero en la práctica no vas a ir con el Vision Pro por la calle. Incluso en casa, con gente alrededor, resulta raro llevarlo puesto. Es un producto que requiere tiempo dedicado, un momento para ti, una sesión consciente de uso.Exactamente igual que el Mac en aquellos años 2000: un producto extraordinario que necesita que le dediques ese tiempo para disfrutarlo. Y, al igual que entonces, la solución no es hacer ese producto más barato o más ligero. La solución es crear algo distinto. Los distintos componentes de Apple Vision Pro Las gafas: el iPhone de esta historiaLas gafas de Apple serán como el iPhone fue para el Mac. Las llevaremos puestas, abrirán nuevas formas de comunicación e interacción con nuestro entorno, estarán siempre ahí. Serán menos capaces, obviamente. Igual que un iPhone es más limitado para trabajar que un Mac, las gafas tendrán restricciones frente al Vision Pro. Imagen | AppleHub No aislarán. No pesarán. No costarán miles de dólares. Y esa es la diferencia entre un producto de nicho y una plataforma mainstream. Los rumores que recibimos la semana pasada van en esa línea:Apple trabaja en al menos dos modelos: uno sin pantalla propia que se emparejará con el iPhone, previsto para presentarse en 2026 y lanzarse en 2027. Y otro con pantalla que competirá directamente con las Ray-Ban Display de Meta. Ambos dependerán de voz, IA, y tendrán cámaras y altavoces. Con el tiempo, las líneas se diluirán, igual que pasó con el iPhone y el Mac a lo largo de décadas. Los procesadores de iPhone ahora nos permiten jugar a títulos que antes solo corrían en Mac, editar vídeo de formas impensables. Pero la diferencia sigue estando ahí, y es lógico. Son dos productos diferentes con propósitos distintos, aunque converjan en algunas capacidades. Mark Gurman confirma lo que ya intuíamosMark Gurman acaba de poner en palabras esta realidad en su última newsletter Power On. Su reflexión es que Apple Vision Pro tiene su mercado, igual que el Mac Studio y el Mac Pro tienen el suyo. Pero Apple no puede permitirse que su nueva plataforma principal sea de nicho. De ahí las gafas.La semana pasada supimos que Apple ha pausado el desarrollo de un Apple Vision Pro más ligero para redirigir esos recursos hacia las gafas inteligentes. Gurman añade ahora que, incluso si Apple consiguiera fabricar un visor más ligero y económico, la experiencia del Vision Pro seguiría siendo inmersiva y aislante. Y eso descarta al producto para la mayoría de las personas.Según Gurman, Apple pensó inicialmente que el Vision Pro debía ser la prioridad absoluta. Invirtieron miles de millones de dólares y una década entera en desarrollarlo. Pero ahora que el Vision Pro está lanzado, es el momento de cambiar las prioridades. Las gafas necesitan acelerarse porque representan la verdadera plataforma de masas, el producto que puede venderse a millones de personas. Vision Pro: el nombre ya lo decía todoPor eso se llaman Vision Pro: porque desde el principio este era el producto profesional, el especializado, el que requiere dedicación. Y quien quiera algo más profesional seguirá teniendo el Vision Pro, que irá evolucionando con los años. De hecho, se espera que este año Apple actualice el modelo con el chip M5, un salto bastante grande en potencia. Seguirá siendo un producto enfocado en ese entorno de inmersión total.Pero Meta lleva ventaja en el terreno de las gafas. Sus Ray-Ban Stories llegaron en 2021, las Ray-Ban Meta en 2023 fueron un éxito inesperado, y el mes pasado lanzaron las Ray-Ban Display con pantalla e integración de IA. Ya trabajan en un modelo para 2027 con pantalla en ambas lentes. Apple llegó tarde a este tablero, pero ahora está moviendo fichas con urgencia. La historia del Mac y el iPhone nos enseñó que crear el mejor producto de su categoría no garantiza el éxito masivo si ese producto requiere un cambio de comportamiento demasiado grande. El Mac era el mejor ordenador personal, pero el iPhone conquistó el mundo porque se adaptaba a cómo vivimos, no al revés.Apple Vision Pro es extraordinario, pero requiere que te adaptes a él. Las gafas se adaptarán a ti. Estarán ahí cuando las necesites, todo el día, sin pensar en ellas, sin dedicarles un momento específico. Igual que el iPhone nos puso internet en el bolsillo sin pedirnos que cambiáramos nuestra forma de vivir, las gafas nos pondrán la computación espacial delante de los ojos sin pedirnos que nos aislemos del mundo. Vision Pro seguirá existiendo. Recibirá actualizaciones. Encontrará su público entre profesionales, creativos y entusiastas, igual que el Mac sigue siendo esencial para millones de personas. Pero la batalla por definir el futuro de nuestra vista se librará con gafas que llevas todo el día sin pensar en ellas, no con visores que requieren un momento y un lugar específicos. Apple tardó veinte años en repetir la jugada del iPhone. Esta vez con gafas. Y, si la historia sirve de algo, sabemos cómo terminará.En Applesfera | Nuevas gafas de Apple - Todo lo que creemos saber sobre ellasEn Applesfera | Nuevo iPhone plegable - Todo lo que creemos saber sobre él (function() { window._JS_MODULES = window._JS_MODULES || {}; var headElement = document.getElementsByTagName('head')[0]; if (_JS_MODULES.instagram) { var instagramScript = document.createElement('script'); instagramScript.src = 'https://platform.instagram.com/en_US/embeds.js'; instagramScript.async = true; instagramScript.defer = true; headElement.appendChild(instagramScript); } })(); - La noticia Mark Gurman sentencia el futuro del Vision Pro: 'Tiene su mercado, pero ninguna plataforma nueva puede permitirse ser nicho' fue publicada originalmente en Applesfera por Guille Lomener .