La Comunidad Valenciana anunció a mediados de mayo que eliminaría los impuestos sobre la tecnología nuclear, que afectan a la central de Cofrentes. Y Extremadura ha avanzado este fin de semana un ajuste de la ecotasa regional para facilitar la continuidad de Almaraz. Las dos comunidades, gobernadas por el Partido Popular, presionan, así a las otras dos regiones con centrales atómicas (Catalunya y Castilla La Mancha), en ambos casos gobernadas por el PSOE, y al Gobierno, para que muevan ficha en pleno debate sobre el calendario de cierre nuclear. Seguir leyendo....