La segunda corrida de la Feria de Pachuca en la Plaza Vicente Segura reunió un cartel de juventud y proyección que respondió con entrega al público hidalguense. Los actuantes ofrecieron faenas de distinto corte pero con un denominador común: compromiso y búsqueda de triunfo.TE PUEDE INTERESAR: Isaac del Toro gana el Giro dell’Emilia y llega a 14 victorias en la temporadaEl gran triunfador de la jornada fue el rejoneador Javier Funtanet, que se alzó con dos orejas en una actuación que confirmó su crecimiento y temple sobre la plaza. Con maestría y valor, firmó faenas de peso, cargadas de emoción y precisión en los terrenos más comprometidos, conquistando al tendido y dejando claro que es uno de los nombres llamados a encabezar el rejoneo mexicano.No menos destacado fue el paso de Arturo Gilio, que rubricó una de las faenas más completas de su carrera en Pachuca. Aunque no coronó con la espada, su labor tuvo el empaque y la profundidad que sitúan a un torero en la órbita.Entre ambos, y con las intervenciones de Héctor Gutiérrez, la tarde ofreció pasajes de toreo clásico y emocionante que quedarán en la memoria de la afición.El triunfador de la tardeJavier Funtanet volvió a dejar constancia de su crecimiento como rejoneador con “Héctor”, de 375 kilos de Xajay.Desde el recibo en “Generoso” se notó el pulso y el mando, pasando al novillo con dos rejones de castigo que marcaron el tono de la faena. Con “Sabina” firmó un inicio titánico en banderillas, ejecutando batidas perfectas que cargaron de emoción cada encuentro.El ejemplar de Xajay, con movilidad y fijeza, permitió al caballista lucir en banderillas largas, siempre dando el pecho en la ejecución. Llegó después “Gitano”, para acortar distancias y clavar una soberbia banderilla al violín que levantó al público, rematada con adornos y piruetas que añadieron sabor a la lidia.“Detalle” cerró la obra en terrenos comprometidos, completando con las cortas y las rosas con torería y entrega. El rejón de muerte, hundido al tercer intento, no restó brillo a una faena que tuvo mando, riesgo y emoción.La vuelta al ruedo fue un reconocimiento a una actuación que conjuga juventud y madurez, y que confirma a Funtanet como uno de los rejoneadores llamados a dar que hablar.Javier Funtanet firmó una actuación que dejó huella con “Wingston”, de 382 kilos, segundo de su lote.Desde el saludo sobre “Aztlán” y el primer rejón de castigo, mostró temple y autoridad.La presencia de “Sueño” en el tercio de banderillas fue clave para acentuar ese dominio de terrenos y querencias, acariciando las acometidas de un novillo con clase y emotividad. Lo que marcó la diferencia fue la actitud: Funtanet se quedó entre los pitones, a centímetros, muy templado y siempre de frente, convencido de su toreo.Tres banderillas vibrantes, clavadas en el tiempo justo, rubricaron un tercio de gran pulcritud. Con las cortas y rosas cerró una faena en la que el público sintió esa mezcla de riesgo y estética que engrandece el rejoneo.El rejón final fue certero y las orejas llegaron como premio a una labor seria y entregada. “Wingston”, aplaudido en el arrastre, puso la casta; Funtanet, la torería. Una conjunción que alimenta la esperanza en el futuro del rejoneo mexicano.Foto: Manolo BrionesThe post Rotunda tarde para Javier Funtanet en Pachuca first appeared on Ovaciones.