Cuando eres de la casa, todo es distinto. Pertenecer te marca, te dibuja una realidad donde cada decisión es trascendental. No porque quede implícito por la firma en un contrato, sino porque te importaría igual si no llevarás la zamarra del equipo. Pol Lozano lo siente así. El Espanyol es el club de su vida y ha luchado mucho para quedarse en el vestuario del equipo catalán. Ahora, tercer capitán, vive una temporada mágica para el club. Y también en lo personal. Ante el Betis (1-2), ante su afición, marcó su primer tanto con el Espanyol en la Liga. No es casualidad. También fue canterano el ahora portero bético, Pau López, que fue quien evitó el empate definitivo al parar un penalti a Javi Puado en el minuto 103. Lo celebró encarándose con la afición y llevándose las manos a las orejas. Otra historia.Seguir leyendo....