La Junta de Andalucía ha confirmado este pasado domingo que asumirá la tutela legal de la niña de cuatro años de Lucena (Córdoba) víctima de un presunto abuso sexual en el que están implicados su madre y un hombre de 46 años. El Gobierno andaluz también tomará bajo su custodia a los otros dos hermanos menores de edad de la víctima.Según fuentes oficiales, los tres niños se encuentran en un centro de menores y están a la espera de que este lunes, 6 de octubre, se decrete su desamparo provisional, paso previo a la asunción definitiva de la tutela por parte de la administración autonómica.Prisión provisional para la madre y el presunto agresorPor orden del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Lucena, en funciones de guardia, se ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para los dos detenidos en relación con este caso: la madre de la menor y un hombre de 46 años. Ambos están siendo investigados por un delito de agresión sexual a una menor de edad, según ha confirmado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).Fuentes de la Policía Nacional han señalado que la detención se produjo el pasado jueves, cuando vecinos del entorno del Llano de las Tinajerías, en Lucena, sorprendieron al individuo en actitud sospechosa junto a la niña. El hombre, que llevaba casco y circulaba en moto, habría intentado forzarla a mantener algún tipo de relación sexual en un soportal.Los testigos, alarmados por la situación, retuvieron al presunto agresor hasta la llegada de agentes de la Policía Local, quienes practicaron su detención en el lugar de los hechos. Posteriormente, fue arrestada también la madre de la menor, señalada por su presunta participación en el delito.Los menores, bajo protección en un centro andaluzTras el suceso, la niña fue trasladada al Hospital Infanta Margarita de Cabra, donde fue sometida a las pruebas médicas pertinentes. Desde entonces, tanto ella como sus hermanos permanecen bajo la protección de la Junta de Andalucía, a la espera de la decisión judicial sobre su tutela.El caso ha generado una profunda conmoción en Lucena y ha reabierto el debate sobre la protección de menores en entornos vulnerables. Fuentes de la administración autonómica han señalado que se están siguiendo todos los protocolos de atención psicológica y social para garantizar la seguridad y el bienestar de los tres niños.Las investigaciones continúan abiertas, mientras la autoridad judicial instruye el procedimiento para determinar las responsabilidades penales de los dos acusados.