(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 05.10.2025).- Por la tarde del domingo 5 de octubre, en la Gruta de la Virgen de Lourdes en los Jardines Vaticanos, el Papa León XIV celebró una segunda misa el mismo día. Esta segunda celebración eucarística estaba reservada para la Gendarmería Vaticana quien el 29 de septiembre, día de los santos arcángeles, celebró el día de su santo patrón. Es inusual que un Papa celebre la misa dos veces el mismo día. Pero no es infrecuente que muchos párrocos celebren más de dos misas inclusos los domingos. El gesto evidencia lo cargada que está la agenda del Papa León XIV, hecho ya notorio para muchos en Roma. Ofrecemos a continuación la traducción al castellano realizada por ZENIT de la homilía del Papa:***Queridos hermanos y hermanas:Según una hermosa costumbre, tengo la oportunidad de celebrar con vosotros la Eucaristía con motivo de la fiesta de vuestro patrón, San Miguel Arcángel. Nos hemos reunido ante el altar del Señor, bajo la mirada maternal de la Virgen Inmaculada.Nuestra oración es ante todo escucha de la Palabra de Dios, que hoy nos ofrece un mensaje fuerte y claro. Así nos exhorta el apóstol Pablo: «No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor» (2 Tm 1,8). Es el testimonio de Jesús lo que da sentido a lo que hacemos: de lo contrario, corremos el riesgo de convertirnos en cristianos grises, tibios, sin un corazón ardiente por el Evangelio.Queridos hermanos, como gendarmes del Estado Vaticano, la vuestra no es solo una profesión: es un servicio para el bien de la Iglesia. También vuestro trabajo cotidiano, de hecho, da testimonio del Evangelio. Por lo tanto, nunca os avergoncéis del ejemplo que podéis dar. A menudo —y lo sabéis por experiencia— vuestra presencia discreta y segura puede expresar un estilo evangélico no con palabras, sino solo con una mirada atenta, con un gesto solícito que protege a todas las personas que os rodean.Para resistir la tentación de la costumbre y la pereza, el mismo san Pablo nos anima así: «Te recuerdo que reavives el don de Dios que hay en ti […]. Porque Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de fortaleza, de amor y de prudencia» (2 Tm 1,6-7).Estas son sin duda virtudes del buen cristiano y, por tanto, también del gendarme vaticano: tenéis fuerza por la ley, pero no para dominar; tenéis caridad hacia los pequeños, pero no para complacer a la autoridad; prudencia en la acción, pero no por miedo a las responsabilidades que os corresponden. Este es el programa que os confío especialmente a vosotros, jóvenes gendarmes que acabáis de pronunciar vuestro juramento. Esa promesa no ha sido una simple fórmula que repetir, sino un acto de libertad y dedicación. Habéis afirmado un «sí» público, ante Dios y ante la Iglesia. Habéis prometido fidelidad al Papa y un servicio que compromete vuestra vida, en el compromiso laboral de cada día. ¡Gracias por el valor y la disponibilidad que habéis expresado al servir fielmente a la Santa Sede!Con el fin de perseverar en la elección del bien y de la justicia, que hace realidad vuestra tarea de gendarmes, hacemos nuestra la petición que hemos escuchado en el Evangelio, cuando los apóstoles piden a Jesús: «¡Aumenta nuestra fe!» (Lc 17,5). Sí, Señor: quédate con nosotros, convierte nuestros corazones, haznos testigos de tu Palabra. Haz que nuestra fe, es decir, nuestra relación contigo, crezca siempre, entre las alegrías y las pruebas de la vida. Tú mismo, Señor, la alimentas con la gracia de tu Espíritu Santo, para que dé en nosotros frutos de buenas obras.Pronunciemos, pues, estas palabras con la esperanza de quienes se saben amados por Dios y, por eso, desean vivir según su voluntad. Cuando lleguen los días de fatiga y de incomprensión, encontraremos en la gracia del Señor el consuelo y la lealtad que nos sostienen.Queridos hermanos, vuestro servicio se desarrolla sobre todo «entre bastidores». Se ve poco, pero hace mucho. Es una tarea que construye seguridad, orden, respeto: realizadla juntos, como un equipo, en entendimiento mutuo con quienes llevan más tiempo trabajando. Es un servicio que no solo protege lugares y personas, sino que refleja una misión, la misión de la Iglesia. Vivid, pues, esta misma misión, que es el anuncio del Evangelio, con vuestro uniforme y, ante todo, con vuestra humanidad.Mi gratitud se extiende también a vuestras familias: esposas, hijos, padres y madres. Vuestro «sí» está respaldado también por su «sí» silencioso. Sin ellos, vuestro servicio sería más frágil. Que el Señor los bendiga, los proteja y los llene de paz.Que la Virgen María sea para vosotros modelo de fe y dedicación, y que San Miguel, el Arcángel que combate el mal en nombre de Dios, os proteja siempre a vosotros y a vuestras familias. Con un corazón humilde y fiel podréis ser testigos de paz en este pequeño Estado, que tiene como horizonte el mundo. Traducción del original en lengua italiana realizado por el director editorial de ZENIT.Gracias por leer nuestros contenidos. Si deseas recibir el mail diario con las noticias de ZENIT puedes suscribirte gratuitamente a través de este enlace. The post Un domingo con dos misas papales: León XIV celebra para la gendarmería vaticana en los jardines pontificios appeared first on ZENIT - Espanol.