Si todo sale como la presidenta y su equipo tienen pensado, la mayoría europeísta que forman los Populares, Socialistas, Liberales y Verdes salvará a Úrsula Von der Leyen de ser fulminada en su segundo año de legislatura. Este es el escenario más previsible para el día del voto, -el jueves 9 de octubre-, pero hasta última hora seguirán las negociaciones porque ninguno de los grupos le quiere dar un cheque en blanco a la alemana.La presidenta de la Comisión defenderá ella misma su gestión en el debate en Estrasburgo sobre las dos nuevas mociones contra su Colegio de Comisarios, después de haber superado ya una primera a principios del mes de julio.Esta vez, las mociones están presentadas por el grupo de la izquierda radical (donde están incluidos los partidos españoles Sumar, Podemos y Bildu) y por el grupo Patriotas, de la extrema derecha de la cámara (donde está VOX).Acusaciones de "fracaso, debilidad y falta de transparencia"El grupo de los Patriotas europeos creen que la presidenta es la culpable de todos los males que afectan actualmente a la UE. En su escrito, dicen que "la Unión es hoy más débil que nunca debido al persistente fracaso de la presidenta a la hora de hacer frente a los retos más acuciantes, como el declive económico y social, la alarmante situación de seguridad, la falta de transparencia y rendición de cuentas en la toma de decisiones, la amenaza a la libertad de expresión".Este grupo de ultraderecha también acusa a la Comisión de "haber estado implicada en varios escándalos financieros e incumplir reiteradamente el requisito de transparencia en sus procesos de toma de decisiones", además de criticar que "la UE no ha encontrado soluciones adecuadas para detener la migración ilegal hacia la Unión".Por su parte, el grupo de La Izquierda acusa a Von der Leyen de "pasividad ante el genocidio en Gaza, su austeridad y acuerdos como el de libre comercio con Mercosur o el arancelario con EEUU que dicen que perjudica a los intereses europeos".Apoyo de la mayoría europeísta, pero sin emitir un cheque en blancoLos partidos europeístas previsiblemente apoyarán a la presidenta y harán fracasar estas dos mociones, pero han dejado claro que Von der Leyen debe ganarse cada uno de los votos demostrando medidas efectivas para sacar adelante las políticas comunitarias.No hay duda de que el Partido Popular Europeo secundará a la alemana, -que forma parte de esta agrupación-, aunque habrá eurodiputados que se salgan del voto general y quieran mostrar su descontento públicamente.Por su parte, los liberales de "Renew Europe" ya han adelantado que no apoyarán las mociones porque creen que la prioridad sigue siendo garantizar la estabilidad política e impulsar la agenda pro-europea. En un comunicado han dicho que "consideramos inapropiado desestabilizar a la Comisión en este momento. El ejecutivo debe poder continuar su trabajo de conformidad con los acuerdos y compromisos adquiridos en el pacto de investidura".En la bancada de los Verdes ponen el foco en que las dos mociones vienen de partidos extremistas y critican que estas formaciones "buscan debilitar a la Comisión en un momento en que Europa necesita mostrar liderazgo y actuar ante los desafíos globales". Su líder, Terry Reintke, ha señalado que "esta votación es una maniobra publicitaria de la extrema derecha por parte de populistas partidarios de Putin. Es una votación que constituye un ataque euroescéptico contra la UE".Sin embargo, los Verdes precisan que "existen numerosas razones para criticar la dirección de esta Comisión y necesitamos señales serias y creíbles de que está dispuesta a cambiar de rumbo".Von der Leyen echa númerosSegún el reglamento del Parlamento Europeo, son necesarias las firmas de la décima parte de los miembros de la Eurocámara (72 eurodiputados) para que se pueda presentar una moción de censura contra la Comisión. Para salir adelante, debe ser apoyada por dos tercios de los votos emitidos ese día y siempre que representen una mayoría de los miembros totales de la cámara.El jueves 9 de octubre se votarán por separado, con voto nominal, las dos mociones. Una de la extrema derecha y otra de la izquierda radical. La alemana Von der Leyen y su equipo ya están echando números. Cuentan con un antecedente. En el mes de julio, el Parlamento ya rechazó una moción de censura contra la Comisión, por 175 votos a favor, 360 en contra y 18 abstenciones. La presidenta confía en volver a salvarse.Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com