Antònio Guterres exige el cumplimiento de las "medidas cautelares obligatorias en la causa sobre la Convención relativa a la Prevención del Castigo del Crimen de Genocidio en la Franja de Gaza y su aplicación allí", que tienen que ver con la detención de los líderes de Hamás y del primer ministro israelí, Bejnamín Netanyahu “Nunca me rendiré, nunca”. Ha dicho el secretario general de Naciones Unidas, Antònio Guterres, ante el plenario de la Asamblea General de Naciones Unidas. En su discurso de apertura, ha denunciado que “los horrores que se están viviendo [en Gaza] se acercan ahora a un tercer año de monstruosidades, son el resultado de decisiones que se alejan de la humanidad más básica. La amplitud de la muerte y la destrucción allí van más allá de cualquier otro conflicto que haya presenciado”. Guterres ha mencionado el proceso abierto: “La Corte Internacional de Justicia ha exigido medidas cautelares obligatorias en la causa sobre la Convención relativa a la Prevención del Castigo del Crimen de Genocidio en la Franja de Gaza y su aplicación allí”. Sin embargo, la no aplicación de las medidas cautelares por algunos países como EEUU, Guterres ha relatado que “desde entonces, se ha declarado una hambruna y los asesinatos no han hecho sino intensificarse. Las medidas estipuladas por la Corte Internacional de Justicia deben aplicarse ya de forma plena inmediata. Nada puede justificar los ataques terroristas horrendos cometidos por Hamás el 7 de octubre , ni tampoco el secuestro de todas esas personas, y he condenado en reiteradas ocasiones ambos hechos, pero nada puede justificar tampoco el castigo colectivo al pueblo palestino y la destrucción sistemática de Gaza”. “Se necesita un alto el fuego permanente”, ha insistido, “se necesita liberar ya a los rehenes, se necesita un acceso humanitario pleno ya, y no podemos dejar de exigir la única respuesta viable a una paz que brinda una paz sostenible en Oriente Medio con la solución de los dos estados. Debemos acabar de forma urgente con las tendencias peligrosas que se están imponiendo sobre el terreno. Debemos acabar con la expansión incansable de las colonias y la violencia, debemos acabar con la amenaza constante de la anexión en todas partes”. Guterres ha alertado de que “los principios de las Naciones Unidas están bajo asedio, los pilares de la paz y el progreso están tambaleándose bajo el peso de la impunidad, la desigualdad y la indiferencia; naciones soberanas se ven invadidas, el hambre se convierte en arma, la verdad se silencia, las ciudades bombardeadas ven cómo arden; el odio va en aumento en las sociedades fracturadas, los niveles del mar siguen aumentando hasta tragarse las costas: son alertas. Son preguntas todas ellas que nos llevan a pensar ¿Qué tipo de mundo elegiremos? ¿Un mundo donde la fuerza ruda impere o un mundo de leyes? ¿Un mundo que solo piense en los intereses propios o un mundo en que las naciones trabajen juntas?, ¿Un mundo donde la fuerza impere o un mundo de derechos para todos?” Y ha añadido: “La multipolaridad sin instituciones multilaterales eficaces genera caos. Así lo descubrió Europa, de forma tan dura. Ningún algoritmo permitirá reconstruir la confianza una vez que esta se rompa. Debemos reafirmar el imperativo del derecho internacional, reforzar el carácter central del multilateralismo, fortalecer la justicia y los derechos humanos y volver a comprometernos con los principios que dieron paso a nuestra organización y la promesa que contienen esas primeras palabras: 'Nosotros, los pueblos”.