Iniciar cualquier texto periodístico -o lo que fuere- con una definición del diccionario es uno de los recursos más manidos de la historia. A cambio, recurrir al catálogo de la Real Academia Española siempre es una delicia. A veces resulta inevitable.De "mamotreto" dice: "Objeto grande. Armatoste, artefacto, trasto, cachivache". Como curioso añadido, de uso más infrecuente, añade: "Libro o legajo muy abultado, principalmente cuando es irregular y deforme. Libraco. Libro o cuaderno en que se apuntan cosas que se han de tener presentes para ordenarlas después".Ordenación, en el caso del uso gaditano, hay poca. La palabra "mamotreto" resucitó en la ciudad hace ahora 13 años. La efervescencia del Bicentenario de la Constitución, en 2012 durante el último mandato de los cuatro de Teófila Martínez (PP), tuvo que ver en la recuperación.El bailaor Eduardo Guerrero, junto al faro romano en un ensayo para este sábado. REYNADesde 2008 y pese a la profunda crisis económica que llegaba a todas las casas, la ciudad era un rosario de promesas, una retahíla de proyectos, convocatorias y planes.Entre ellos aparecen las llamadas "antorchas de la libertad", dos monumentos de aspecto fabril y metálico en las plazas de la Hispanidad (frente a Transportes Comes y el acceso al puerto) y la de Sevilla (frente a la estación de Renfe y el otro acceso portuario).Doce años después, en este agonizante septiembre de 2025, la recreación de un faro romano junto a las Puertas de Tierra para culminar la celebración de la segunda semana Orgullos@s de nuestra historia recuerda aquella polémica. Con un tono mucho menor pero con una persistencia llamativa: más de una década de polémicas por el mismo motivo, los exornos públicos.El precedente 'queco' y 'queca'La intención original era crear dos grandes hitos que recordaran para siempre, a partir de 2012, que Cádiz fue lugar de nacimiento de la primera constitución de España, cuna de las primeras independencias americanas.Para lograrlo se abrió un concurso público que ganó el joven artista jiennense Antonio Ángel García. Su obra fue discutida desde el principio como lo habría sido cualquier otra. Un vehemente bloguero de la época (por entonces había cientos de blogs con miles de lectores) los bautizó como "queco" (jones es esto) y "queca" (rajo es esto).Los vídeos del autor, que acabó con alguna condena por violencia verbal contra el decano de los concejales del Partido Popular, José Blas Fernández, desaparecieron de la vida de todos como lo hizo la blogosfera, aplastada por la eléctrica evolución digital. A cambio, dejó esos chascarrillos hechos nombres en la memoria colectiva, como el de "mamotreto".Los artistas locales denuncian que son ninguneados y la oposición municipal clama por el uso social que habrían podido tener "esos millones de euros"Los dos monumentos acabaron por medir diez metros menos de lo anunciado, su estructura es más endeble de lo previsto y su permanencia siempre fue cuestionada.Tanto que el gobierno municipal que sucedió a Teófila Martínez a partir de 2015 se planteó seria y públicamente su demolición.El equipo de José María González Kichi (alcalde entre 2015 y 2023) bramó contra su coste, 605.641 euros iniciales a los que hubo que añadir otros 366.000 tras una sentencia judicial contraria al Ayuntamiento por ocupación de suelo propiedad de la antigua Capitanía Marítima. La suma resulta un millón de pavos de curso legal.Okuda pinta el mural en las fachadas del puerto de Cádiz en octubre de 2024. REYNA "Cádiz está despertando de un letargo inducido por veinte años de gobierno del Partido Popular y cuyo mayor emblema físico son los que popularmente se conocen como mamotretos. Cádiz cada vez emite más cultura y estos mamotretos son la antítesis de lo que la ciudad quiere contarle al mundo", llegó a declarar el alcalde gaditano aún en el cargo."Hay que repensar qué se puede hacer con los espacios actualmente ocupados por ambos monumentos, una vez se desmantelen de su actual ubicación y se trasladen a otro punto de la ciudad o se guarden en dependencias municipales. Los mamotretos son la metáfora hiriente de un antiguo gobierno que estaba desconectado de la ciudadanía".El repensamiento quedó en nada. Ahí siguen las dos torres metálicas viendo pasar el tiempo. Su presunto simbolismo de una época de derroche y ostentación, los últimos años del PP en aquella Alcaldía, también ha menguado. Simplemente están.Doce años de reincidenciasA las "antorchas de la libertad", aka "queco" y "queca", les siguieron otras construcciones o exornos, de carácter permanente o efímero, que igualmente recibían siempre el apelativo de "mamotretos". Con ser anecdótica la calificación resulta más trascendente que siempre se pongan como ejemplo de derroche y quede en cuestión la autoría.La pérgola de Santa Bárbara, también diseñada y levantada en los últimos años de los mandatos de Teófila Martínez (1995-2015) es el otro gran símbolo del concepto polémico.Tras varios incendios y más de una década de abandono y deterioro, su diseño se consideró siempre un error. El actual gobierno de Bruno García de León (ya concejal en los dos últimos mandatos de la ex alcaldesa) tiene reto reordenarla y reabrirla, salvarla. Su coste total también supera el millón de euros entre construcción y reparaciones en vano.La torre que sirve de sede administrativa a la Universidad de Cádiz en la calle Antonio Machado, incluso las rehabilitaciones del parador Hotel Atlántico y el polideportivo Casco Antiguo, ambos en la avenida Carlos III junto al parque Genovés, fueron otros objetos de trifulca pública por supuesto feísmo aunque atenuados por la utilización y el paso del tiempo.El último exorno, aún instalado, ha costado 50.000 euros según la oposición. REYNA El enorme grafiti instalado en varias fachadas de viejas naves reutilizadas en el puerto de Cádiz fue otro precedente, hace tan sólo un año, en octubre de 2024. Las paredes del almacén número 1 del muelle Alfonso XIII fueron el lienzo para que Okuda (Óscar San Miguel Erice, Santander, 1980) dejara la primera imagen que ven miles de cruceristas al llegar a Cádiz desde entonces. Utilizó 1.800 botes de pintura en su labor.El encargo de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz costó 200.000 euros y levantó las mismas críticas que todos los demás "mamotretos" en espacio público. ¿Por qué tanto dinero? ¿Por qué ese artista y no uno de la provincia de Cádiz?.Del Bicentenario al carnavalEl prestigio del artista, paisano de la presidenta portuaria Teófila Martínez, parecía fuera de duda. Durante dos décadas ha trabajado o expuesto en media Europa o India, Estados Unidos, México, Suráfrica, Japón, Chile, Brasil y Perú. La crítica ya se aplica por defecto a toda obra nueva en Cádiz.En la década y cuarto que va desde las antorchas hasta el presente, las trifulcas por los "mamotretos" no han cesado.Los exornos más voluminosos de cada carnaval (un Dios Baco al que el viento amputa alguna extremidad) o los montajes para las semanas históricas dedicadas a Fenicia (en 2024) y Roma (este septiembre de 2025) heredan siempre el mismo catálogo de reproches, quejas y denuncias políticas.Son demasiados casos para calificarlos como episodios aislados. La ciudad de Cádiz parece tener un problema con sus monumentos efímeros o los nuevos exornos públicos. La unanimidad es un objetivo utópico, cándido, pero la trifulca permanente que acompaña cada instalación tampoco parece racional.El faro romano reproducido, visto desde las Puertas de Tierra. REYNAEl último caso, aún visible, es el faro romano junto a las Puertas de Tierra, ha costado 50.000 euros según la oposición y "son cuatro andamios con cuatro lonas que se le ha encargado a un artista valenciano", resumen los concejales críticos ubicados frente al gobierno municipal en el pleno.El sector artístico gaditano suele filtrar quejas por el hecho de que siempre se cuente con artistas foráneos en vez de apostar por gaditanos. La oposición municipal siempre se agarra al reproche previsible: todos esos millones de euros, sumadas todas las obras efímeras o permanentes, pudieron tener un mejor uso en una ciudad muy necesitada.Pepe Baena está considerado el mayor autor de bodegones en España y un brillante retratista. Se declara ajeno a la polémica: "Nunca he participado en trabajos de ese tipo ni me considero dentro de ese sector, mi opinión -en todo caso- es la de un ciudadano de Cádiz", aclara.El artista Eduardo Guerrero, junto al escenario frente a las Puertas de Tierra este jueves. REYNA"La verdad es que durante los últimos años se instalan cosas en Cádiz que no me gustan. Ni el faro romano de este año ni el ninot de 2024. Encima se encargan a empresas de fuera cuando hay gente en la provincia que podría hacerlo bastante mejor".Baena resume que "las cosas se podrían hacer bastante mejor" en estos encargos de exornos o monumentos en espacios públicos de Cádiz y le consta que "algunos compañeros son bastante críticos, están bastante mosqueados" con los encargos realizados en los últimos años. "Así lo han hecho público cuando les han preguntado"."Hay muchas ocurrencias y pocas ideas. No parecen proyectos elaborados con tiempo y calma que luego se puedan desarrollar"Jesús Gómez es profesor para estudiantes extranjeros, especializado en divulgar la cultura local para los que visitan Cádiz durante su formación. También dice conocer el malestar de los artistas locales y las críticas, más o menos humorísticas, de una parte de la ciudadanía de Cádiz."No conozco con detalle los procesos administrativos previos a los encargos pero es cierto que la mayoría de esos exornos o monumentos parecen gustar poco a la mayoría de la gente con la que hablo. Pienso que, en general, hay muchas ocurrencias y pocas ideas. Ocurrencias que no parecen proyectos elaborados con tiempo y calma que luego se puedan desarrollar y ejecutar de mejor forma".Irina Sanz, presidenta del comité de trabajadores del Ayuntamiento de Cádiz, evita entrar en consideraciones artísticas: "No me atrevería a hablar sobre si son buenos o malos montajes, monumentos más o menos feos, pero sí creo que afecta la falta de personal en la plantilla municipal"."Falta personal en todos los servicios, incluido el de contratación y eso acaba por afectar a todas las gestiones. En contratación, por ejemplo, faltan tres administrativos y un técnico. Eso hace que todos los procesos, todos los concursos, acaben por ser más complejos y que el resultado sea peor".El último denunciante, en el caso más reciente, el romano, es el concejal de Adelante Izquierda Gaditana David de la Cruz. Para este portavoz de la oposición, el origen de los mamotretos es "el afán del PP y su deseo faraónico, todos sus proyectos se basan en el derroche del dinero público"."La ocupación del espacio público con exornos ya es obsoleta por sí misma pero si encima se hace con objetos grandes queda hortera""Al final, cada idea patina siempre. La ocupación del espacio público con exornos ya es obsoleta por sí misma pero si encima se hace con objetos tan grandes, los mamotretos, queda hortera".El edil cree que "la gente está cansada. Bruno García, cuando era concejal, se gastó un millón de euros de fondos europeos en la pérgola de Santa Bárbara cuando ese dinero formaba parte de un plan dinamizador de barrios ¿De verdad no había nada mejor en lo que invertirlo?".El faro romano forma parte de una larga lista para De la Cruz: "No son hechos aislados, es una forma de hacer las cosas. Las antorchas, Santa Bárbara, en carnaval, en la fallera del Cádiz fenicio del pasado año que costó 70.000 euros, ahora otros 50.000, es un concepto político que asocia dinero público al derroche y a lo faraónico, que se vea, algo que se vea".