“Madrid, ¿estáis preparados?”. Una sola pregunta de Ibai Llanos bastó para desatar la locura en la Cája Mágica de Madrid, donde se jugaba la final europea del League of Legends (LoL), el videojuego multijugador de batallas online en el que se enfrentan dos equipos de cinco jugadores y cuyo impacto internacional lo ha convertido en el juego rey de los deportes digitales en el mundo. El equipo español Movistar KOI, propiedad del creador de contenido y de Gerard Piqué, llegó hasta el último torneo. Fue el último evento de un fin de semana frenético que convirtió a Madrid en el epicentro mundial de videojuego. Y ahí el ánimo de una entregada y muy ruidosa afición española se esfumó pronto con la aplastante y rápida victoria del rival alemán, y gigante del continente, G2 (0-3).Seguir leyendo