Cables de luz mordidos, sustos al abrir las puertas y regar las plantas e incluso haber llegado a dejar sin internet a parte de la población de Alpedrete. Estas son algunos de los problemas que han generado los roedores en los últimos meses en este pueblo de la sierra madrileña y que algunos vecinos aún sufren. La urbanización Arroyo de los Sauces, alejada del casco urbano y rodeada de espacio natural, se ha visto afectada por esta situación de «insalubridad» este verano. «Llevo viviendo aquí 27 años y no he visto nunca nada igual», denuncia a este periódico Marifé, residente de la comunidad. Cuando llega la época estival, al igual que en el resto de la sierra, esta urbanización se llena de familias que pasan fines de semana o varios días para escapar del calor de la capital. Entre los que residen esporádicamente en esta comunidad se encuentra Elena, que pasa sábados y domingos con su marido e hija en la vivienda que compraron hace cinco años, donde –según cuenta– esta problemática no es ninguna novedad para ellos. «Ya durante el primer año que estuvimos aquí empezamos a escuchar ruidos extraños y entendimos que serían ratas», cuenta esta mujer, que, además, remarca ser consciente de que vive en el campo y de las situaciones que esto puede conllevar. Sin embargo, ha insistido a ABC que « este verano se ha descontrolado » esta situación. Ya durante el primer año que pasaron en esta urbanización comenzaron a notar el merodeo de estos animales . «Muerden los cables de la luz y nos dejan sin focos. Al principio tan solo fue uno y sin tanta frecuencia, pero han ido a más. Ahora llevan seis de los doce que hay en casa», cuenta. Aun así, insiste en tener más suerte que sus vecinos: «No tengo mascotas, por lo que no hay comida de animales en mi casa. A otros vecinos que tienen perros, gatos o pájaros me consta que sí les han entrado», relata. Los espacios comunes también se han visto afectados por la plaga que ha tomado esta urbanización: «Más de una vez hemos visto al conserje llevarse ratas muertas de la piscina ». Este problema generalizado ha puesto en alerta a varios vecinos que, al darse cuenta de que las familias con las que comparten portal desconocían esta situación, se pusieron manos a la obra para comunicar esta situación. «La administración no ha gestionado esto nada bien, no informó a los vecinos de nada. Esto es un foco contra el que deberían haber luchado hace un tiempo. No hay que olvidar que es las ratas son transmisoras de enfermedades», denuncia Marifé. Ella es una de las veteranas de Arroyo de los Sauces y conoce bien toda la urbanización. Asegura no haber visto algo parecido en mucho tiempo: «Al ir a avisar a una vecina, me contó que ella dejó la celosía de su casa abierta cuando se fue. Una vez ahí, al entrar a su casa tuvo que volver a cerrar la puerta inmediatamente. Estaba todo tomado por las ratas». Tras varias denuncias de los residentes, la administración, en un comunicado enviado a todos los propietarios, informó de se que se ha llevado a cabo una campaña de desratización «extraordinaria» a lo largo del verano. Han sido varias batidas: el 18 de junio, el 12 de agosto, el 19 de agosto –en zonas comunes– y el 26 de agosto. En todas ellas se han revisado los cebos en sótanos, garajes, arquetas y piscina. Además, en las madrigueras de espacios comunes han localizado y cambiado los venenos «donde el técnico ha considerado conveniente». Según señalan en este comunicado, han puesto en conocimiento del Ayuntamiento de Alpedrete esta situación. «A nivel municipal se han tomado medidas de refuerzo de desratización y, al parecer, este incremento tiene que ver con unas obras que está haciendo el Canal de Isabel II », apuntan. También han pedido al consistorio que recoja las basuras a diario. El pasado 15 de septiembre se llevó a cabo otra actuación «de choque», que se repetirá también el 1 de octubre. Mariluz Sancho, concejal de este municipio de la sierra madrileña, asegura a este periódico que esta situación se ha incrementado por falta de limpieza y que ha afectado también al propio pueblo, no solo a esta urbanización. «Hay un contrato caducado desde hace varios años y no ha salido a licitación. No se trata de recogida de basuras, sino de la limpieza en sí del pueblo. Cuanto más sucio esté, más peligro hay de que se den estas cosas», señala esta mujer, que además recuerda que en el último año se han dado dos cortes de internet debido a que los cables estaban roídos. Desde el Ayuntamiento de Alpedrete aseguran a este periódico que cuando llega el verano la población de la sierra incrementa. « Hay más gente, más basuras y más calor , lo que también obliga a que las ratas salgan de las alcantarillas», apuntan. Niegan que se deba calificar a este problema como una plaga y señalan que el asunto tiene un final inminente debido a las lluvias y a que la gente ya va dejando la zona. Aseguran que es un problema que también afecta a otros municipios cercanos. Para poner freno a esta situación, ya trabajan para licitar el nuevo contrato de limpieza en Alpedrete. «Los ayuntamientos seguimos teniendo complicaciones administrativas para sacarlos, pero antes de que termine el año habrá una nueva licitación para seguir mejorando», apuntan. Esto supondrá una ampliación del servicio con un coste aproximado de 1,2 millones de euros al año para las actas municipales frente a los 900.000 euros que destina el consistorio actualmente. Esta medida tendrá una duración de 12 años.