Kevin Costner reveló que tuvo la intención de convertir a la Princesa Diana en su coprotagonista en la secuela de la exitosa cinta 'El guardaespaldas'. Un proyecto, que nunca llegó a realizarse pero que contemplaba que la Princesa de Gales interpretara un papel inspirado en ella misma, marcando así su debut como actriz de cine . La propuesta fue real, el guion existió, y las conversaciones ocurrieron pocas semanas antes de la trágica muerte de Diana en 1997. Después del éxito rotundo de 'El Guardaespaldas' en 1992 —una película que recaudó más de 400 millones de dólares a nivel mundial y convirtió a la banda sonora en un fenómeno global gracias a la voz de Whitney Houston—, Kevin Costner comenzó a desarrollar una segunda parte . Para esta nueva historia, el actor y productor buscaba algo diferente. En lugar de repetir la fórmula con otra cantante o actriz, pensó en una figura aún más icónica: Diana Spencer, la princesa más mediática del siglo XX. La idea surgió, según Costner, de una conversación informal, pero rápidamente fue tomando forma. Sarah Ferguson, la duquesa de York y amiga cercana de Diana, fue clave en este acercamiento. Ferguson, según relató el actor, fue quien convenció a Diana de que hablara con él. La princesa accedió a mantener contacto telefónico y escuchó la propuesta con atención. Costner cuenta que mantuvo varias conversaciones con ella, en las que la princesa se mostró curiosa, educada y hasta divertida por la inusual oferta que tenía entre manos. La historia que se planteaba para 'El Guardaespaldas 2' seguía una línea similar a la de la primera entrega. En este caso, el personaje de Costner —el guardaespaldas profesional— debía proteger a una figura pública femenina bajo amenaza. Diana interpretaría a una versión ficticia de sí misma : una figura real acosada por la prensa y los peligros de la fama, lo que no dejaba de ser un reflejo bastante directo de su vida real. El guion estaba siendo escrito a su medida, sin que ella necesitara experiencia previa como actriz. Uno de los momentos más reveladores de esta historia se produjo cuando Diana, con un tono entre la inquietud y la timidez, le preguntó a Costner si habría una escena de beso. El actor confirmó que sí, y ella simplemente rió , como si aún no pudiera creer del todo que alguien en Hollywood quisiera ponerla frente a las cámaras. Según Paul Burrell, exmayordomo de la princesa, ella se sintió halagada pero también nerviosa. Burrell relató que Diana llegó a comentar: «¿Pero si no sé cantar?» , en alusión al papel de Houston en la primera película, a lo que Costner le aseguró que no sería necesario cantar ni tener grandes dotes actorales; lo importante era su presencia y su historia. La posibilidad de ver a Diana en el cine fue más que un sueño o una especulación. El guion fue completado y enviado a Costner el 31 de agosto de 1997. Horas después, la princesa fallecía en un accidente automovilístico en París , junto a su pareja Dodi Al-Fayed. La noticia conmocionó al mundo entero y puso fin de manera abrupta no solo a una vida icónica, sino también a cualquier posibilidad de que aquel proyecto cinematográfico viera la luz. Costner ha contado en diversas entrevistas que al enterarse de la muerte de Diana quedó profundamente afectado. Para él, la secuela de 'El Guardaespaldas' solo tenía sentido si ella era parte de ella. No hubo intención de sustituirla, ni de reformular el guion con otra actriz. El proyecto quedó archivado, como una historia de lo que pudo ser y nunca fue. «Ella era única. No había reemplazo posible» , declaró. Esta anécdota revela un costado poco conocido de Diana. Años después de su divorcio del Príncipe Carlos y tras alejarse de la vida oficial de la monarquía británica, la princesa estaba explorando nuevas formas de vida , más independientes, más libres.