En un rally, los coches participantes se desplazan de un tramo cronometrado a otro por carreteras generales abiertas al tráfico normal y en las que rige la normativa vial común a todos los conductores. «Yo no puedo conducir, así que voy de copiloto y cuando llegamos al control de policía donde empieza cada tramo, me bajo, me pongo el casco y me subo al asiento del piloto». Y entonces, el vehículo pasa de tener que circular a la máxima velocidad permitida a volar a todo trapo sobre sinuosas y resbaladizas pistas en manos de un adolescente de 17 años. En un rally, los reconocimientos del terreno previos para confeccionar las notas se realizan también en carretera abierta al tráfico. «Tenemos... Ver Más