En 1922 Ruano se fue al Ateneo «como el anarquista que lleva su bomba», subió a la tribuna y puso verde a Cervantes: « Ese Cervantes parece que era un manco , cosa que se confirma, porque el Quijote está escrito con los pies…». Al día siguiente, lo que le preocupaba era que su vilipendiado nombre estuviera bien escrito en los periódicos. Qué gracia esa carta al director en la que un señor de Asturias escribía: «el oportuno, hagiográfico y entusiasta artículo de Rodrigo Fresán en ABC sobre la figura de Thomas Pynchon se me atragantó ». Pynchon, lectura del remitente de cuando jugaba a 'snob' y postmoderno. Que si lleva décadas encarnando el declive literario norteamericano. No sé si... Ver Más