(ZENIT Noticias / Nueva York, 30.09.2025).- Un diplomático de alto nivel de la Santa Sede ante las Naciones Unidas ha lanzado una dura advertencia sobre algunos de los conflictos más arraigados del mundo, insistiendo en que la paz exige el respeto del derecho internacional y la preservación de principios morales que trascienden los cálculos políticos.El arzobispo Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales, se dirigió a la Asamblea General de la ONU el lunes 29 de septiembre con un mensaje que combinaba urgencia moral con agudas observaciones geopolíticas. En representación del Vaticano, Estado observador permanente ante la ONU, insistió en que el estatus controvertido de Jerusalén no puede alterarse mediante acciones unilaterales.“Para la Santa Sede, la cuestión de Jerusalén es fundamental”, declaró Gallagher ante la asamblea. “Una solución justa, basada en resoluciones internacionales, es esencial para la paz. Cualquier decisión unilateral que modifique el estatus especial de la ciudad es moral y jurídicamente inaceptable”. Estas declaraciones se producen en un momento de renovada agitación en Oriente Medio. Gallagher citó los reiterados llamamientos del Papa León XIV a un alto el fuego permanente, la liberación de rehenes, el acceso humanitario sin restricciones y el respeto del derecho internacional, incluyendo la prohibición del castigo colectivo y el uso indiscriminado de la fuerza. «El camino hacia la paz», enfatizó Gallagher, «exige justicia y seguridad tanto para israelíes como para palestinos, mediante una auténtica solución de dos Estados».En cuanto a Europa, el arzobispo habló con igual urgencia sobre la guerra en curso en Ucrania. «Esta guerra debe terminar ya», declaró, rechazando la idea de que se deba permitir que el conflicto se extinga indefinidamente. Instó a los Estados miembros a superar la pasividad y a brindar apoyo concreto a las iniciativas que puedan conducir a una paz justa y duradera.Gallagher también amplió su alcance a otras regiones. Describió el narcotráfico en América Latina como una lacra que alimenta ciclos de violencia extrema, presionando a los gobiernos a unir fuerzas para abordar un problema que desestabiliza sociedades enteras. Planteó la preocupación del Vaticano por la erosión de las libertades fundamentales en Nicaragua, subrayando en particular la necesidad de garantizar la libertad religiosa.El arzobispo no limitó sus comentarios a las crisis inmediatas. También retó a las Naciones Unidas a afrontar sus propias deficiencias institucionales. Reconociendo las limitaciones y dificultades que minan su credibilidad, Gallagher abogó por una reforma que revitalizaría la organización, preservando al mismo tiempo su misión original. Advirtió contra la sustitución de los pilares fundamentales de la ONU —derechos humanos, paz y seguridad, desarrollo sostenible y estado de derecho— por nuevas agendas que podrían distorsionar su mandato fundacional.A lo largo de su discurso, Gallagher intentó recordar a los diplomáticos que las intervenciones del Vaticano no son meras posturas políticas, sino apelaciones a la conciencia. Al llamar la atención sobre los conflictos, los abusos de derechos humanos y la gobernanza global, enmarcó el papel de la Santa Sede como un testimonio moral en un orden internacional fracturado.Queda por ver si la ONU y sus Estados miembros prestarán atención a ese testimonio. Pero al colocar a Jerusalén, Ucrania, América Latina y la reforma institucional en el mismo horizonte moral, el enviado del Vaticano buscó subrayar la interconexión de las crisis y la necesidad de un renovado compromiso internacional con la paz y la justicia.Gracias por leer nuestros contenidos. Si deseas recibir el mail diario con las noticias de ZENIT puedes suscribirte gratuitamente a través de este enlace. The post Enviado del Vaticano ante la ONU advierte contra medidas unilaterales sobre Jerusalén y pide la renovación de las instituciones globales appeared first on ZENIT - Espanol.