(ZENIT Noticias / Nueva Yorl, 29.09.2025).- El 25 de septiembre, en el Debate Abierto del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre Inteligencia Artificial y Paz y Seguridad Internacionales, el Arzobispo Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales de la Santa Sede, instó a los Estados a garantizar que el desarrollo de la IA siga anclado en el respeto a la dignidad humana y al bien común.El Jefe de Delegación destacó tanto las promesas como los riesgos de la IA, destacando su potencial para promover la paz, el desarrollo y los derechos humanos, aunque advirtió sobre su mal uso en aplicaciones militares, en particular los sistemas de armas autónomas letales (LAWS).Pidió una moratoria inmediata sobre las LEYES y un instrumento jurídicamente vinculante para garantizar que las decisiones sobre la vida y la muerte permanezcan bajo un control humano significativo.También expresó su preocupación por la integración de la IA en los sistemas de comando nuclear y el surgimiento de una nueva carrera armamentista, subrayando la necesidad de garantías éticas y cooperación internacional.La Santa Sede reafirmó su compromiso con un enfoque centrado en el ser humano para las tecnologías emergentes e instó al Consejo de Seguridad a asumir su responsabilidad de abordar las implicaciones éticas y de seguridad de la IA.A continuación el texto completo de la declaración:Declaración de Su Excelencia el Arzobispo Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales, en el Debate Abierto del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre Inteligencia Artificial y Paz y Seguridad InternacionalesNueva York, 25 de septiembre de 2025Señor Presidente,La Santa Sede desea agradecer a la República de Corea por convocar este oportuno debate abierto sobre la Inteligencia Artificial (IA) y sus implicaciones para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.En las últimas décadas, la humanidad ha presenciado una extraordinaria y rápida evolución de los avances científicos y tecnológicos. La revolución digital, en particular en el campo de la IA, está teniendo un profundo impacto en áreas como la educación, el empleo, el arte, la atención médica, la gobernanza, el ejército y la comunicación.[1]La IA tiene el potencial de ayudar a alcanzar muchas de las aspiraciones que guiaron la creación de las Naciones Unidas hace ochenta años, como promover el desarrollo sostenible, mantener la paz y la seguridad internacionales y defender los derechos humanos y las libertades fundamentales.Al mismo tiempo, si el desarrollo y el uso de la IA no se basan firmemente en el respeto a la dignidad humana y la búsqueda del bien común [2], corren el riesgo de convertirse en instrumentos de división y agresión, con el potencial de alimentar más conflictos. Esta no es una preocupación abstracta ni distante, sino una realidad urgente dada la inestabilidad global actual y la rápida integración de la IA en los sistemas de armas convencionales y nucleares.Señor Presidente,El desarrollo de sistemas de armas autónomas letales (LAWS) plantea graves preocupaciones jurídicas, de seguridad, humanitarias y éticas para la comunidad internacional, porque carecen de la capacidad humana única para el juicio moral y la toma de decisiones éticas [3]. Por esta razón, la Santa Sede apoya firmemente la adopción de una moratoria inmediata sobre el desarrollo o uso de LAWS, así como un instrumento jurídicamente vinculante para garantizar que las decisiones sobre la vida y la muerte permanezcan bajo un control humano significativo.Igualmente preocupante es el surgimiento de una nueva carrera armamentística marcada por la integración de la IA en los sistemas militares, incluyendo los recursos espaciales y los sistemas de defensa antimisiles. Estos avances corren el riesgo de alterar la naturaleza de las armas y la guerra, creando un nivel de incertidumbre sin precedentes debido a la posibilidad de errores de cálculo. Cabe destacar que la incorporación de la IA al mando y control nuclear introduce nuevos riesgos desconocidos que van mucho más allá de la lógica, ya de por sí frágil y moralmente problemática, de la disuasión nuclear.Señor Presidente,Para abordar estas cuestiones apremiantes, la Santa Sede insta a adoptar un enfoque centrado en el ser humano para el desarrollo y el uso de las tecnologías emergentes. Este Consejo, encargado de la responsabilidad primordial de mantener la paz y la seguridad internacionales, debe prestar especial atención al progreso científico y tecnológico al debatir este asunto. Asimismo, debe reconocer que ciertas aplicaciones, como la tecnología que reemplaza el juicio humano en cuestiones de vida o muerte, traspasan límites inviolables que jamás deben traspasarse.Gracias, señor Presidente.Notas[1] Cf. Papa León XIV, Mensaje con ocasión de la Cumbre “AI for Good” 2025, firmado por el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado.[2] Cf. Dicasterio para la Doctrina de la Fe y Dicasterio para la Cultura y la Educación, Antiqua et Nova, 14 de enero de 2025.[3] Cf. Dicasterio para la Doctrina de la Fe y Dicasterio para la Cultura y la Educación, Antiqua et Nova, n. 100, 14 enero 2025.Gracias por leer nuestros contenidos. Si deseas recibir el mail diario con las noticias de ZENIT puedes suscribirte gratuitamente a través de este enlace. The post Declaración del arzobispo Gallagher en el debate del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la inteligencia artificial y la paz y la seguridad internacionales appeared first on ZENIT - Espanol.