El jubileo de las hermandades de la Santa Caridad de Sevilla y Marchena se convirtió en una ocasión para reafirmar el anhelo de ver al venerable Miguel Mañara (sin preposición entre el nombre y el apellido y sin tomarlo como antecedente del mito de Don Juan), que convirtió a la hermandad en «faro de misericordia» desde 1662, en los altares. Antes de la misa con que acogidos, hermanos, voluntarios y personal sanitario lucraron las indulgencias, se repartió una estampita con la siguiente oración a Mañara: «Dios y Señor mío, por aquella caridad tan heroica que infundiste en el corazón del venerable D. Miguel Mañara, te suplico me concedas la gracia de que renazca entre los católicos el mismo espíritu de... Ver Más