El presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, calificó como “populista” e “inflacionario” el anuncio del Gobierno de fijar por decreto un aumento del 11 % para el salario mínimo de 2026. Según el dirigente gremial, esa cifra duplica la inflación y rompe con la fórmula histórica que combina inflación y productividad.En el marco del segundo y último día del Congreso de Fenalco, en Medellín, Cabal recordó que, de acuerdo con el Banco de la República, la base para fijar el salario mínimo es preservar el poder adquisitivo, reconociendo primero la inflación del año anterior y, luego, la productividad.“Estamos en 5,2 % y puede cerrar más alta; ese es el piso, nunca menos. Si a eso se suma la productividad, jamás se llega al 11 %. El Banco tiene toda la razón al advertir que un aumento así sería inflacionario y atentaría contra la generación de empleo”, ,manifestó.PODRÍA LEER:En el Congreso alistan movidas para evitar que el país se siga endeudandoAgregó que el panorama para los empresarios se torna preocupante si a lo anterior se suman los sobrecostos de la reforma laboral, que ya encarecen la operación entre un 18 % y 34 %.A esto hay que añadir la reducción de la jornada semanal, que implica más gastos porque las empresas no se detienen, añadió.Hay que estar pendientes del desempeño de los alimentos en la inflación.iStockPara el dirigente gremial, un aumento al nivel que plantea el Gobierno Petro también afecta la competitividad del país. “El 11 % es sin precedentes en la historia de Colombia, limita la capacidad de las empresas de defenderse de las importaciones y frena las posibilidades de exportar”.PODRÍA INTERESARLE: Creación de un Estado palestino sería un 'suicidio nacional': Benjamin NetanyahuIgualmente, al indicar que todavía es muy temprano comprometerse con un porcentaje de aumento del mínimo para el año entrante, comentó que tal como están las cosas un aumento del 7 % podría resultar insuficiente si la inflación termina entre 6 % y 6,5 % para el 2025.“Lo que más preocupa es que alimentos y bebidas, rubros clave en el gasto de los hogares, son los que más están subiendo”, comentó el dirigente gremial.Un aumento desbordado del mínimo puede deteriorar la competitividad de las empresas.iStockLa percepción de los empresarios sobre el aumentoLa posición del gremio coincide con la percepción recogida en una en Encuesta de Fenalco realizada en septiembre de 2025 para medir los primeros impactos de la reforma laboral y, que incluyó, una pregunta sobre la percepción de los comerciantes en torno al planteamiento del Gobierno de que el aumento del salario mínimo para el 2026 sea mayor el 11%.PODRÍA LEER: Salario mínimo: la mesa arrancaría fracturada entre desconfianza y tensionesSegún el sondeo, el 59 % de los empresarios considera “muy preocupante” un aumento del salario mínimo muy por encima de la inflación porque comprometería la sostenibilidad de sus compañías, mientras que un 31 % lo califica de preocupante al anticipar ajustes drásticos en sus estructuras. Apenas un 10 % cree que sería manejable, poco o nada preocupante.“Estos resultados reflejan un alto nivel de incertidumbre frente a los costos laborales futuros, con el riesgo de una mayor informalidad y un entorno menos competitivo para la actividad empresarial”, dice el análisis del gremio sobre las opiniones de los consultados.Jaime Alberto Cabal Sanclemente, presidente de FenalcoFenalco XNo tiene sentido ir a la mesa de concertaciónAl explicar cómo debería ser la fijación del salario mínimo, Jaime Alberto Cabal, reiteró que Fenalco no participará en la mesa de concertación tripartita que debe reunirse a final de año para definir el incremento del mínimo.LE PODRÍA INTERESAR: Presupuesto 2026: Congreso aprobó nuevo monto con un recorte de $10 billones“El Gobierno dinamitó el sentido del diálogo al anunciar en Bucaramanga que fijará el aumento por decreto. La concertación no puede convertirse en una payasada. Este será un año de salario mínimo populista porque hay elecciones en 2026, y los aportes técnicos y objetivos no tendrán cabida”, afirmó el dirigente gremial.En este contexto, la conclusión del gremio del comercio es que un alza desproporcionada del salario mínimo, sumada a la reforma laboral, agudizará la informalidad, reducirá la contratación y pondrá en riesgo la sostenibilidad de miles de empresas formales.CONSTANZA GÓMEZ GUASCAREDACCIÓN ECONOMÍA Y NEGOCIOS