Nueve de los once detenidos esta semana por el alijo de 3.500 de cocaína de A Pobra (La Coruña) ya están entre rejas. La jueza de Muros que tutela la investigación ha ordenado su ingreso en prisión provisional por riesgo de fuga. A los otros dos les ha impuesto la obligación de comparecer semanalmente en el juzgado y la retirada del pasaporte. Todos están investigados por pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y blanqueo de capitales, según informó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Son los últimos detenidos, pero no los únicos que permanecen en prisión preventiva por su presunta implicación en la conocida como operación 'Saona' . Ya estaban encarcelados dos hermanos de nacionalidad ecuatoriana y un ciudadano colombiano, interceptados por la Policía Local cuando deambulaban de forma sospechosa por A Pobra con mochilas que desprendían un fuerte olor a gasoil y salitre. La jueza que instruye el caso ordenó su ingreso en prisión al apreciar un claro riesgo de fuga y de destrucción de pruebas. Los investigadores sospechan que estos tres hombres formaban parte de la tripulación del narcosubmarino. Según la hipótesis que maneja la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional, la droga habría llegado a la costa gallega a bordo de un narcosubmarino —en realidad, un semisumergible— del que no ha quedado rastro alguno. Posteriormente, siempre según esta línea de investigación, la organización habría logrado introducir la cocaína en tierra firme por una playa de A Pobra con planeadoras. Sin embargo, los problemas para la organización criminal comenzaron una vez que la droga tocó tierra. En ese punto, los investigadores mantenían activo un dispositivo de vigilancia. Como resultado de esta presión policial, la organización perdió dos importantes cargamentos de droga, compuestos por alrededor de 80 fardos cada uno, que en conjunto superaban las 3,5 toneladas de cocaína. El primero fue hallado en las inmediaciones de la playa de Cabío, cerca del lugar donde se presume que las lanchas realizaron el alijo. El cargamento cayó desde un todoterreno en una brusca maniobra de fuga. El segundo alijo fue localizado cerca de un polígono. Pese al golpe, en ese momento no se logró detener a ningún miembro clave de la organización, salvo a los tres presuntos tripulantes del semisumergible. Pero este miércoles, un gran operativo policial desplegado de forma simultánea en distintos puntos del norte y sur de la Ría de Arousa culminó con una treintena de registros y entradas, y un balance de once detenidos. Los arrestos se llevaron a cabo en Ribeira, Noia, y la propia Pobra do Caramiñal, además de Cambados, donde los agentes inspeccionaron un taller de embarcaciones náuticas ubicado en la zona de Tragove, con acceso directo al mar.