La inteligencia artificial (IA) dejó de ser un concepto futurista para convertirse en una herramienta cotidiana, de la cual, su aplicación ya no está limitada a la medicina, la educación o la industria, sino que también empieza a jugar un papel decisivo en algo tan concreto como el manejo del dinero de las personas.Desde organizar un presupuesto mensual hasta automatizar inversiones, esta tecnología se está transformando en un aliado del bolsillo de millones de usuarios; que han llegado incluso, en ciertos casos, a generar rentabilidades.Consulte aquí: Reforma tributaria: ¿cómo se podrían recortar los $10 billones que ya no van?Expertos como los de Datacamp han mostrado que los modelos lingüísticos de IA, entre ellos ChatGPT, están revolucionando múltiples sectores, incluido el financiero y dejan claro que aunque su uso debe hacerse con cuidado, pues no reemplazan el criterio humano, sí aportan eficiencia y análisis en campos que antes requerían horas de trabajo.Antes de adentrarse en los beneficios que puede generar esta herramienta, los expertos advierten que el mensaje central es claro y es que la IA no toma decisiones por las personas, pero sí puede darle mejores herramientas para hacerlo.La IA permite organizar las finanzas y proyectar mejor las decisiones financieras.Imagen de ChatGPTUn asistente que no duermeEn el frente de las finanzas personales, la IA se ha convertido en lo más parecido a tener un asesor financiero disponible las 24 horas del día. Plataformas como Founderz muestran que las aplicaciones de automatización pueden llevar un registro detallado de gastos, categorizarlos y generar reportes en segundos. Así, lo que antes era una tarea tediosa en hojas de cálculo, hoy se convierte en un proceso casi automático.Por ejemplo, aplicaciones como PocketSmith proyectan saldos futuros para ayudar a planear mejor, mientras que Acorns redondea las compras y destina el excedente a una inversión diversificada. Quicken, por su parte, combina su tradición en contabilidad personal con nuevas funciones de inteligencia artificial para facilitar la organización diaria.Más información: Gobierno cuestiona viabilidad de ponencia alternativa de reforma a la salud: ¿por qué?Entre tanto, el ahorro es uno de los grandes dolores de cabeza en cualquier hogar, por lo que aquí también la IA marca la diferencia. Según Nu Colombia, estas herramientas permiten identificar “gastos hormiga” que parecen inofensivos, pero que al final del mes representan un hueco considerable.Además, pueden sugerir ajustes en el presupuesto, automatizar transferencias a cuentas de ahorro e incluso enviar recordatorios de pagos para evitar penalizaciones.La IA permite organizar las finanzas y proyectar mejor las decisiones financieras.Imagen de ChatGPTLa otra cara de la moneda es la inversión y allí, plataformas conocidas como robo-advisors (ejemplo: Betterment y Wealthfront) usan algoritmos que ajustan automáticamente las carteras según el mercado y el perfil del usuario. Incluso hay sistemas que, como Alpaca, realizan operaciones de inversión en tiempo real con base en datos masivos. Esto no quiere decir que el riesgo desaparezca, pero sí que el usuario cuenta con más información y agilidad para tomar decisiones.El análisis de Datacamp advierte que, aunque la IA puede generar resúmenes de opciones de inversión y narraciones de previsiones, no reemplaza la mirada humana. En otras palabras, puede ayudar a entender los números, pero no debe convertirse en el único criterio para decidir.Otras noticias: Se reaviva la guerra comercial: nuevos aranceles de Trump a medicamentos y camionesUn camino para reducir deudasAsí mismo, la IA también se ha puesto al servicio de quienes enfrentan deudas, especialmente de consumo. Founderz resalta herramientas como Tally, que consolida saldos de tarjetas de crédito y propone un plan de pagos optimizado para reducir intereses; mientras que Oportun, otra aplicación, analiza los ingresos del usuario y plantea rutas para pagar más rápido y con menos costo financiero.Para ellos la lógica es simple, ya que al procesar grandes volúmenes de datos, la IA puede identificar qué pagos conviene priorizar y cómo reorganizar el flujo de ingresos. Así, en lugar de vivir bajo la presión de múltiples cuentas, el usuario encuentra un camino estructurado hacia el saneamiento financiero.La IA permite organizar las finanzas y proyectar mejor las decisiones financieras.Imagen de ChatGPTDe esta forma, los tres análisis coinciden en que la IA llegó para quedarse en las finanzas personales, ya que la tendencia apunta a asistentes virtuales cada vez más sofisticados, capaces de anticipar gastos futuros con gran precisión o incluso de manejar trámites bancarios completos sin papeleo.Además, la combinación de blockchain con IA promete mayor seguridad y transparencia en las transacciones; por lo que ya no es solo un tema de tecnólogos o banqueros y está empezando a entrar al terreno más cotidiano de todos: cómo cuidamos y hacemos crecer nuestro dinero.DANIEL HERNÁNDEZ NARANJOPeriodista de Portafolio