El fútbol, tan complejo, a veces es de una sencillez apabullante. El Atlético aplastó al Real Madrid en el derbi del Metropolitano (5-2) porque jugó mejor. Mucho mejor, incluso más de lo que evoca el resultado que bien pudo ser más abultado. La lírica llena las previas de este tipo de encuentros, las apelaciones a la emoción y la pasión inherentes a duelos de epidérmica rivalidad como este. Pero, en ocasiones, todo es más sencillo.Seguir leyendo....