Entrevista | Julián Domínguez hace balance de la economía de Colombia, previo a dejar la Presidencia de Confecámaras

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Julián Domínguez dejará la Presidencia de Confecámaras. Imagen: Cortesía Confecámaras.Una vez finalice la edición 2025 del Congreso de Confecámaras, que se realizará este 2 y 3 de octubre, Julián Domínguez dejará la Presidencia de la agremiación que reúne a las 58 cámaras de comercio de Colombia.Tras 14 años en el cargo, se retirará para asumir espacios académicos y dedicar tiempo a su familia, según reveló en entrevista con Valora Analitik. Domínguez habló de su visión de país, de la importancia del crecimiento empresarial y los desafíos para garantizar inversión en sectores estratégicos, así como la relevancia del mercado de capitales para estos objetivos.¿Qué va a pasar en el Congreso de Confecámaras este año?Hemos querido que sea una apología al sector empresarial. Lo que hemos hecho en estos últimos años y desde antes es siempre reivindicar el papel de la empresa en la sociedad. Creemos que es el principal factor de desarrollo y el principal factor de la actividad en la sociedad, pues sin empresas realmente no hay país.Dedicamos este Congreso con un lema muy retador también, de decir: nada nos detiene. El sector se ha mantenido resiliente, siempre encuentra nuevos caminos y esa es una condición muy importante que no siempre la sociedad reconoce. Especialmente en estos años que hemos tenido ataques muy grandes al sector empresarial.Julián Domínguez, presidente de Confecámaras. Foto: cortesía Confecámaras¿Cuál es su lectura sobre la evolución del empresariado colombiano?Lo que encontramos en Confecámaras es una evolución muy importante de la mano de los empresarios. Un punto fundamental fue haber dado a las cámaras una batería de capacidades en temas de gobernabilidad. Por ejemplo, sacamos la Ley 1727 del 2014, que es un modelo de régimen de buen gobierno para las cámaras de comercio.Hemos desarrollado un concepto que es el de Legal Tech, que es un concepto donde el dato que tiene la Confederación y las cámaras, que tienen una función legal, se convierta también en un dato económico y de esa manera sirva para hacer analítica económica.En información, tenemos 15 millones de consultas al año del RUES, que es el Registro Único Empresarial y Social, para buscar, por ejemplo, competidores, clientes o proveedores. Y lo otro es la tecnología. Nosotros gestionábamos alrededor de 200.000 datos en el 2010 y ahora estamos gestionando 3,5 millones de datos. Y eso lo hacemos desde Confecámaras, donde se les da servicios a las cámaras de comercio.Ha mencionado la relación con el actual gobierno. ¿Cómo ve el panorama?La realidad es que el sector empresarial ha estado bajo ataque. Y eso deteriora la institucionalidad, porque Colombia requiere hacer inversión. La producción está creciendo al 1 % y el consumo está creciendo al 4 %. Esa diferencia la están cubriendo productos importados. Lo que uno quisiera es que la producción nacional cerrara esa brecha y efectivamente lo hiciera a través de invertir en nuevas plantas industriales, en aumentos de la capacidad instalada.Por otro lado, en el tema de las reformas, como la laboral o la tributaria, no son buenos mensajes para aclimatar la inversión que se requiere. Es muy importante mirar de cara al 2026 y poner en marcha un motor de optimismo y de esperanza para que, por ejemplo, temas como la inversión se recupere.No puede seguir la economía dependiendo solamente del consumo. Necesitamos resolver temas estructurales para lograr crecer como nos corresponde. Estamos creciendo, pero por debajo del promedio de otros países latinoamericanos, y deberíamos estar creciendo por encima como lo hicimos históricamente.Banco de la República.Foto: Valora Analitik.¿Cómo evalúa las decisiones de política monetaria en este contexto?Sin duda, una de nuestras instituciones es el manejo monetario, la soberanía monetaria y el control de la inflación. La inflación es el principal impuesto para los hogares y para las personas.Creemos que el Banco de la República se ha comportado a la altura de mantener el control de la inflación, porque efectivamente hay presión del consumo, que ha venido creciendo por cuenta de las transferencias del exterior, por los precios del café, por los subsidios que están llegando a muchos hogares por parte del gobierno.Pero en la medida en que se convierta en una presión de la demanda, lo que va a generar es más inflación que terminaría por esfumar algunos resultados en la economía importantes.Insistimos en que esa institucionalidad, del Banco de la República, de las Cortes, del Congreso, del sector privado, esa institucionalidad empresarial, hay que protegerlas. Hay inversión frenada y hay múltiples sectores que necesitan que el mundo nos vuelva a mirar un poco y que vuelvan a llegar esos capitales.¿Dónde debería comenzar esa inversión que viene rezagada?Hay sectores transversales fundamentales como la energía, los hidrocarburos, el petróleo. Es indispensable para nuestra autosuficiencia energética, definitivamente, que haya inversión en esos sectores. Y el mensaje de grabarlos especialmente con una reforma tributaria no va en el mejor sentido para llamar esa inversión.Hay muchos clústeres donde es necesario reforzar la capacidad instalada y la capacidad productiva. Nosotros tenemos 170 clústeres en Colombia en sectores como alimentos, servicios, tecnología, transporte, turismo. Es decir, hay allí una cantidad de empresas medianas y aún pequeñas que requieren inversiones.El tema de la laboral, por ejemplo, para el sector turístico, para el sector comercio y para el sector de la seguridad privada, que son altamente intensivos en mano de obra, no ha sido un buen mensaje. Y ahí se necesita, precisamente, es cómo lograr que para las pequeñas empresas haya alivios en materia del impacto que le produce la laboral, se produzcan en el corto plazo.Empresarios en Colombia. Foto: Freepik.¿Cuál es el balance en movilidad empresarial?Colombia tiene 1,8 millones de firmas formales. Cada año se crean 350.000 firmas y de lo que nos interesa es ver cuántas duran al cabo de cinco años, que es el estándar internacional, y cuántas crecen. Vamos a profundizar esos hallazgos en el Congreso.Por ejemplo, que las empresas que se constituyen como sociedades sobreviven más. Una empresa que se crea como sociedad, como persona jurídica, al cabo de cinco años, la mitad de ellas sobreviven. Pero el promedio nacional es que solo sobreviven la tercera parte. Entonces es muy importante el tema de la formalización, que con estas evidencias son claves.También pensar que seguimos siendo un país de empresas enanas, donde solo el 7 % crece y el resto se estanca. Entonces lo que nos hemos puesto es a buscar cuáles son esos factores que permiten que efectivamente las empresas puedan cambiar de estrato. Y hay una serie de habilidades blandas que incluso no son intensivas en costo de capital que son claves.Por ejemplo, estar orientados al mercado, tener planes de negocios, hacerle seguimiento y control a su actividad y a sus procesos, que busquen atraer personas de talento a la organización, que sean planeadores, que no actúen en la coyuntura o reactivamente, sino en el mediano plazo. Entonces esas habilidades son muy importantes y eso hay que acompañarlo con algunas habilidades duras, como el tema de acceso al crédito, donde definitivamente todavía tenemos un rezago.nuam es la bolsa que integra a los mercados de Colombia, Santiago y Lima. Imagen: Cortesía.¿Qué tan importante es el mercado de capitales en esa financiación?Yo creo que llegar al mercado con algunos de los instrumentos de la Bolsa de Valores de Colombia y de nuam (mercado integrado) es muy importante. Hay mucho ahorro ocioso, rentando con rentabilidades muy bajas, de 3 %, 4 % en dólares.Perfectamente, esos capitales podrían movilizarse hacia la bolsa, no solamente en bonos y papeles de renta fija, sino en papeles de renta variable, con papeles de riesgo que permitan, por ejemplo, en acciones de clase B preferenciales, donde se les dé una tasa de rentabilidad o un dividendo especial, para movilizarse hacia el sector empresarial.Ese es un sueño muy viejo, pero que no podemos abandonar. Creo que en este momento, donde debería haber un motor nuevo hacia la inversión, en la medida que llegue a un nuevo gobierno, el mercado de capitales sería un inversor institucional muy importante.¿Cuáles son sus planes tras terminar la gestión en Confecámaras?Voy a dedicarme a temas de educación. Quiero trabajar temas de civismo en Cali, recuperar ese civismo que para nosotros en el Valle fue muy importante y para Colombia. Seguiré con mis juntas directivas y, bueno, ir a leer, a montar a caballo y a jugar tenis, si me da el tiempo, para tantas cosas. Y a cuidar a las nietas.