Kamel Daoud, el escritor exiliado: «En las dictaduras la información es falsa y la literatura puede decir la verdad»

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Se inaugura siempre entre el brillo de las cámaras, pero una vez que las primeras se apagan, nada puede detener su ritmo. Cosmopoética 2025 avanza ya con su actividad y en la jornada del sábado ha convocado al público en muchos lugares y con actividades muy diversas. Desde este sábado, Córdoba habla en verso , en gran parte. Una de las citas la protagonizan Kamel Daoud y Sholeh Wolpé . Los dos son exiliados: el primero es argelino y ahora vive en Francia y la segunda nació en Irán y ahora está entre California y Barcelona. Daoud ha ganado el último premio Goncourt de novela y habla del exilio, una realidad de la que se puede hablar «en un poema corto o en un libro inmenso». «Para mí el exilio es un dolor, un castigo, que vivo todos los días cuando me levanto, abro los ojos y me doy cuenta de que no estoy donde querría estar. Sueño con poder volver y ahora mismo es imposible porque en mi país hay autores que están en prisión y yo vivo con esa amenaza », confiesa. El exilio, eso sí, le da una cierta distancia para hablar de aquella realidad. Y el lugar en que vive, en Francia , no es tan extraño, gracias al idioma y a la cultura. En el mismo peligro está Sholeh Wolpé, que reconoce que el exilio «pesa mucho» y tiene una definición: «Haber nacido en un lugar y un idioma al que no puedes volver». Fue su padre quien la envió para mantenerla segura. Pero «no se puede parar la lluvia, y hasta la censura tiene sus límites». Para ella, el exilio es una sombra y se libra de ello traduciendo al inglés poetas iraníes y así demostrar «su belleza y su fuerza al mundo». Kamel Daoud habla de los dictadores que encarcelan a escritores, y eso demuestra que conocen el poder de las letras. Su poder es mucho. Primero está la verdad, porque la literatura tiene el poder de decir la verdad. «En las dictaduras toda la información es falsa y la literatura tiene esa posibilidad», ha concluido. Luego está la posibilidad de ver el mundo desde otro ángulo, que no es el del lector, y de esa manera contribuye a la tolerancia , «a que la gente abra los ojos al mundo y a viajar sin tener que ir físicamente». El autor argelino establecido en Francia también ha insistido en las letras que alumbran en la oscuridad, como en 'La cerillera' de Andersen . «Cuando se ve lo que ocurre ya no se puede decir lo que ellos no saben», ha dicho. El punto de vista de Sholeh Wolpé es algo distinto y alerta sobre la verdad: los gobiernos autoritarios la establecen con su palabra, pero pide un punto de vista distinto. El ser humano es viajero: el ser humano es una piedra en el mar, y sólo conoce su verdad.