El líquido refrigerante, conocido también como anticongelante, es uno de esos elementos que pasa desapercibido hasta que falla, pese a sus colores chillones. Su función va mucho más allá de evitar que el motor se caliente en exceso: mantiene estable la temperatura, protege frente a las heladas y evita la corrosión interna gracias a sus aditivos. Sin él, el motor se dañaría en pocos kilómetros. Pero cuando levantamos el capó y vemos el vaso de expansión, surge la duda: ¿por qué hay distintos colores, y qué significa cada uno de ellos?Seguir leyendo....