El incendio declarado en el Pico del Lobo, en la provincia de Guadalajara, ha arrasado ya más de 2.000 hectáreas de un paraje natural protegido y mantiene en vilo a los municipios más cercanos . Entre ellos, Peñalba de la Sierra y Cabida, dependientes del Ayuntamiento de El Cardoso de la Sierra, cuyo alcalde, Rafael Heras, reconoce a ABC la preocupación vivida estos días, además de mostrarse crítico con la forma en la que se han seguido los protocolos de extinción. Aunque admite que todavía no cuenta con datos suficientes para valorar si se actuó tarde a la hora de solicitar la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME), cinco días después de la detección del incendio, Heras señala que tanto el Gobierno regional de Emiliano García-Page como el Plan Infocam «tienen sus protocolos, yo no sé si han tenido alguna falta de previsión o no». El alcalde reconoce que en los primeros momentos estuvo «súper preocupado y desbordado» por la magnitud del incendio y por la aparente falta de medios. «Cuando surgió el tema del incendio a mí no me parecía que hacían lo suficiente », explica. Sin embargo, tras reunirse con los técnicos, asegura que pudo comprender la lógica de sus actuaciones, aunque no las comparta: «Ellos te explican sus protocolos, sus prioridades. Y dices: 'Bueno, pues si actuáis así, si es vuestra forma de actuar, si la legislación que hay es así...' Pero yo sí que les dije que no, que no lo comparto . Mi indignación fue por esas cosas y sigo sin compartirlo, pero tengo que respetarlo». Sobre la situación actual en las localidades más próximas al incendio, el alcalde confirma que «en el núcleo de población de Peñalba y de Cabida ya estamos más tranquilos ». La mayoría de los vecinos afectados eran propietarios de segundas residencias, que regresaron a sus domicilios en Madrid, mientras que algunos ganaderos han podido volver a sus casas . El ganado, según Heras, se encuentra a salvo: «Lo dejaron recogido y estabulado en corrales y está bien». No obstante, advierte de que el verdadero problema vendrá en los próximos meses, pues «la comida para el ganado no sale hasta la primavera , hasta el mes de mayo y junio. Ese es un problema grande porque va a llevar bastante tiempo en solucionarse». Como reitera el regidor, «la situación en la montaña no está controlada. La situación próxima a los núcleos de población sí está controlada. En el monte hay muchas hectáreas de pinos y no va a ser fácil controlarlo rápido, pero esas hectáreas están bastante alejadas de los núcleos de población». En cuanto a las infraestructuras, no tiene constancia de que el suministro eléctrico se haya visto afectado, pero sí teme daños en la red de abastecimiento de agua . «Puede que esté afectada una tubería que discurre por el valle y que capta agua de la falda del Pico del Lobo, todo eso se ha quemado», señala. Aunque por el momento no ha sido posible evaluar los desperfectos. «Con el incendio activo la Guardia Civil no nos deja entrar a las zonas afectadas », indica.