Harris Dickinson, Angelina Jolie, Colin Farrell... Un año más, el Festival de Cine de San Sebastián se ha vestido de gala para recibir a estrellas destacadas en la industria internacional y hoy, a un día de que se anuncie el palmarés, ha sido el turno de Jennifer Lawrence, flamante Premio Donostia, la más joven de la historia. La intérprete ganadora de un Oscar recibirá el galardón honorífico en una gala que tendrá lugar esta tarde en el Kursaal, justo antes de la proyección de Die My Love, película de la directora escocesa Lynne Ramsay que la actriz produce y protagoniza, y que se estrenó en el pasado Festival de Cannes. Este mediodía, Lawrence ha atendido a los medios en una rueda de prensa multitudinaria, en la que ha afirmado que es "un gran honor, sorprendente y emotivo, recibir este premio". Sin duda, la última pregunta ha sido la más controvertida del encuentro. Tras varios intentos infructuosos por parte de los periodistas de indagar en la opinión de la actriz sobre Gaza, frenados por la moderadora del acto, Lawrence ha respondido con contundencia al ser cuestionada sobre si, como madre, mira con miedo al futuro: "Estoy aterrada, es mortificante lo que esta pasando. Es un genocidio, ni más ni menos, y es inaceptable. Estoy asustada por mis hijos, por todos nuestros hijos". "Lo que más me entristece es que la falta de respeto y el discurso en la política americana se van a normalizar", ha añadido, señalando que los jóvenes que van a empezar a votar ahora, con 18 años, dan por hecho un panorama político en el que "no hay integridad, los políticos mienten, no hay empatía": "Todo el mundo tiene que recordar que, cuando ignoras lo que pasa en el otro lado del mundo, no tardará mucho en llegar a tu lado". "Ojala pudiera decir o hacer algo para arreglar esta situación compleja y deplorable, me rompe el corazón", ha explicado: "Pero la realidad es que nuestro miedo a hablar demasiado o responder demasiadas preguntas pasa por que mis palabras serán usadas para echar más leña al fuego a algo que está en manos de nuestros cargos electos". "Solo quiero que la gente mantenga el foco sobre los responsables y lo que pueden hacer cuando vayan a votar, y no deje que los actores y los artistas que intentar expresar la libertad del arte, la libertad de expresión, carguen con los problemas de los individuos que son realmente responsables", ha añadido, señalando a la clase política. Asimismo, ha reconocido que la libertad de expresión "está bajo ataque" en EE UU y ha reivindicado la labor de festivales como el de San Sebastián a la hora de crear lazos en la industria global: "Podemos ver las historias de los otros, conectar y aprender los unos de los otros, y sobre todo darnos cuenta que todos estamos conectados, que todos importamos y merecemos empatía y libertad". En lo que respecta a la película, que aborda la maternidad y sus estragos justos después de dar a luz, la actriz ha celebrado que las madres por fin empiecen a verse "como seres humanos, que enfrentan un gran trabajo diariamente". "No se trata de cómo haces esto y lo otro, sino de cómo alguien que se encarga de la casa y cría a un hijo lidia con la presión y la energía que quita, lo duro que es", ha afirmado sobre Die My Love. La norteamericana ha contado que fue Martin Scorsese el que, tras leer la novela de Ariana Harwicz en la que se basa el filme, le dijo que tenía que protagonizar su adaptación. Se embarcó en la producción y fichó a Lynne Ramsay. "El proceso de creación con Lynne fue fantástico, es una artista brillante de la que he sido fan por mucho tiempo", ha reconocido: "Ninguna somos muy técnicas, fue un proceso muy conversacional y llevado por la emoción". En cuanto a si se sintió identificada con su personaje, que visibiliza la depresión posparto, ha respondido: "Sí y no. Hubo mucho con lo que me identifiqué en cuanto a la crisis de identidad que tienes cuando eres madre; cambia quién eres, tu día a día. Tuve la suerte de tener un buen posparto después del primer hijo, que fue cuando leí el libro, y al no estar en una situación tan mala pude abordar la historia de forma directa y profunda. Después del segundo, tuve un posparto difícil y es muy raro ver la película ahora, en retrospectiva, después de haber pasado por ese bosque. Lynne lo captó muy bien".Lawrence también se ha referido a la mayor presencia de mujeres en la industria de Hollywood: "Lo que hemos visto con la integración de más mujeres es que merecemos la plataforma. Greta Gerwig es una de mis directoras favoritas, la primera película como directora de Zoë Kravitz es maravillosa. Cuando la mujer tiene oportunidades, el mundo se beneficia, hay más variedad artística". 'Die My Love', su película con Robert PattinsonAdaptación de la novela Matate, amor de la escritora argentina Ariana Harwicz, Die My Love sigue a una joven pareja interpretada por Lawrence y Robert Pattinson que acaba de mudarse al campo. Grace, la protagonista a la que da vida la norteamericana, trata de volver a encontrarse a sí misma tras el nacimiento de su primer hijo. El filme aborda la espiral de depresión y pérdida de identidad que engulle a la joven tras el nacimiento del bebé, lanzándose sin red a un retrato salvaje de la maternidad. La estrella estadounidense, además de desnudarse en todos los sentidos para su rol más desatado, firma como productora. A sus 35 años, Jennifer Lawrence es la ganadora más joven del Premio Donostia, un galardón que este año también ha reconocido la labor de la productora española Esther García. Durante la rueda de prensa, la norteamericana ha compartido el consejo que le daría a una actriz que está empezando: "Ver mucho cine, aprender, ir a castings, seguir intentándolo... Y ver cine, es muy importante”.