El dramático caso del sacerdote de Toledo, hasta hacía poco Vicario del Clero, detenido en Torremolinos por posesión de tusi , la denominada ' cocaína rosa ', sustancia frecuente en ambientes promiscuos, ha centrado la atención mediática estos días. La lealtad de miles de sacerdotes no es noticia, sí lo es la incoherencia y la contradicción de quienes han podido enarbolar una perfección moral que no tienen. No se me ocurre deslizar el más mínimo juicio sobre este sacerdote. Lo que le ha ocurrido nos confronta con la libertad. Como decía el fundador de Comunión y Liberación, Luigi Giussani : «No tengáis miedo de juzgar los hechos y los acontecimientos. No tengáis miedo de decir: esto es bueno o esto... Ver Más