Ha ocurrido un milagro

Wait 5 sec.

Mi exesposa llevaba muchos años divorciada de mí cuando le pidió a mi madre que le regalase una casa: -Su hijo me ha hecho sufrir mucho, señora -le dijo, visitando a mi madre en su casa. La casona señorial de mi madre era la más extensa del barrio, pues había comprado las propiedades vecinas y las había convertido en jardines. -Necesito una casa bonita, por aquí cerca, para recuperarme de todo lo que he sufrido con su hijo -argumentó mi exesposa. No mentía cuando afirmaba que sufrió conmigo, o por mi culpa, los años que estuvimos casados. Probablemente sufrió porque yo era un marido díscolo, renuente a la obediencia, listo para hacer travesuras. También sufrió porque ella quería que yo... Ver Más