En Europa hay un serio problema residencial y parece que ya nadie se atreve a cuestionarlo. La Comisión de Vivienda del Parlamento Europeo dio un paso inédito este jueves al presentar un informe que intenta poner algo de luz sobre la crisis habitacional que asola a los países comunitarios. El documento, a cargo del eurodiputado popular Borja Giménez, fía los arreglos al libre mercado y ya ha recibido duras críticas del ala socialdemócrata y de la izquierda, lo que refleja que, aunque la mayoría de grupos compartan el diagnóstico, las opiniones sobre su origen y cómo abordarlo siguen divididas. Todas esas diferencias se plasmarán en enmiendas que, en función de la correlación de fuerzas, balancearán el borrador inicial. La idea es que el texto final esté listo a finales de año y llegue a la Comisión Europea, ya sea en forma de simples recomendaciones o de directrices y planes de inversión.Seguir leyendo