Íñigo Navarro (Madrid, 1977) es seguramente uno de los pintores figurativos más singulares dentro del panorama nacional. Detenta una voz propia y personal, en la que los matices realistas se combinan acertadamente con elementos simbólicos, oníricos y poéticos. Su estilo entreteje una peculiar urdimbre en la que dialogan tradición e innovación, tanto en el empleo del color y la composición como en los temas que escenifica. Resulta evidente asimismo cómo puede percibirse en su práctica la influencia de algunos de los mejores maestros clásicos de la pintura española. Una certeza a la que en absoluto es ajeno el hecho de que su madre fuera restauradora en el Museo del Prado, lo que le posibilitó estar desde temprana edad en contacto... Ver Más