Joseba Grajales, presidente de Grupo Keralty. Imagen: Colsanitas.El grupo Keralty, propietario de la EPS Sanitas, celebró la decisión del Consejo de Estado, que falló a favor de la acción de tutela interpuesta por la compañía, ordenando al primer mandatario Gustavo Petro retractarse públicamente de las declaraciones en las que calificó a su presidente, Joseba Grajales, como “criminal”.La decisión del alto tribunal concluyó que las afirmaciones del mandatario vulneraron derechos fundamentales como el buen nombre y la honra. El fallo también se suma a una cadena de choques entre el Gobierno y la empresa, que desde hace más de un año ha estado en el centro del debate por la intervención estatal a Sanitas, declarada ilegal por la Corte Constitucional.La respuesta de KeraltyTras conocerse la decisión, Keralty emitió un comunicado en el que celebró la providencia como un triunfo institucional frente a lo que calificó como una persecución del Ejecutivo.“Keralty ha sido objeto de una inexplicable y persistente persecución por parte del actual Gobierno Nacional (…) Este pronunciamiento no solo nos da la razón jurídica: reivindica también el esfuerzo, la integridad y el compromiso de nuestros colaboradores, quienes han seguido trabajando con convicción a pesar del ambiente adverso que hemos enfrentado como organización”, señaló la empresa.La compañía insistió en que sus principios y valores “no se negocian” y que continuará defendiendo su reputación.Antecedentes de un enfrentamientoEl litigio judicial refleja la escalada de tensiones entre Petro y Keralty. En julio, el presidente acusó a Joseba Grajales de ser “un delincuente” y de incidir de manera irregular en la política colombiana. La empresa respondió anunciando acciones legales en Colombia y en instancias internacionales.A ello se suma el capítulo de la intervención de Sanitas, medida tomada por la Superintendencia de Salud en 2023 y que se prolongó durante 17 meses, hasta que en junio de este año la Corte Constitucional ordenó su devolución al grupo privado. Keralty denunció entonces un “daño devastador” en las finanzas y en la atención a millones de usuarios.—