El expresidente de la Generalitat y entonces jefe de la oposición, Artur Mas, asegura que el PSOE no consideraba al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, como un interlocutor válido para negociar el Estatut que salió del Parlament. En declaraciones a la ACN, defiende que, aunque no le correspondía, asumió el "coste político" de llegar a un acuerdo con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. "No me arrepiento", ha dicho. Veinte años después de que el Parlament aprobara el texto con el apoyo del 90%, la ACN ha hablado con algunos de los negociadores. Joan Ridao (ERC) cree que aquel Estatut fue un "espejismo", Jaume Bosch (ICV) propone recuperar aspectos recortados, mientras que Lídia Santos (PSC) apuesta por desarrollar el Estatut vigente.Seguir leyendo....