Colombia decidió dar por terminado de manera anticipada el acuerdo de Línea de Crédito Flexible (LCF) que tenía con el Fondo Monetario Internacional (FMI) desde abril de 2024. La medida fue anunciada este martes, 30 de septiembre, por el Banco de la República y responde a que, desde el pasado 26 de abril, el organismo multilateral había suspendido el acceso a estos recursos tras la más reciente evaluación del Artículo IV.En otras palabras, el país mantenía una línea de respaldo que ya no podía utilizar y por eso, según el Emisor, se optó por cancelarla de forma definitiva y ajustar así la relación financiera con el Fondo.Consulte aquí: TLC con EE. UU. se reformaría y se acabaría el que hay con Israel, aseguró PetroCabe recordar que este acuerdo había sido aprobado en abril de 2024 por un período de dos años y por un monto de 6.133,5 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG), que equivalían en ese momento a unos USD$8.100 millones. Este acuerdo reemplazó a otro firmado en 2022 y, como los anteriores, era de carácter precautorio, es decir, un seguro para enfrentar choques externos, más que un préstamo destinado a cubrir necesidades inmediatas de financiamiento.El Banco de la República subrayó que esta decisión llega en un momento en el que el país cuenta con niveles adecuados de liquidez internacional y en el que las reservas alcanzan actualmente los USD$65.500 millones, una cifra que se explica por el programa de acumulación de divisas realizado en 2024 por USD$1.500 millones, así como por la rentabilidad obtenida en la administración de los portafolios, que sumó USD$4.500 millones de dólares entre 2024 y lo corrido de 2025.El Banco de la República se mostró tranquilo con este giro en su política fiscal.Imagen de ChatGPTDesde la entidad se insistió en que la cancelación de la LCF no altera el cronograma de pagos pactado con el FMI en años anteriores y que en particular, se mantiene el compromiso de pagar en diciembre de 2025 la última cuota pendiente del desembolso efectuado en diciembre de 2020, que fue el único retiro de recursos bajo esta modalidad.Puede interesarle: Entrevista de Portafolio con el expresidente Juan Manuel Santos“La cancelación del acuerdo actual no tiene ningún efecto sobre el cronograma de pagos del desembolso de la LCF que se llevó a cabo en diciembre de 2020. El pago de la única cuota pendiente se realizará en diciembre de 2025 según estaba previsto. El país continúa en un diálogo constructivo con el FMI para todos los aspectos que considere necesarios”, dijeron.Este movimiento del Emisor podría tomarse como un mensaje de confianza en la capacidad del país para gestionar sus reservas y atender compromisos externos sin depender de líneas de financiamiento contingente. Sin embargo, también pone en evidencia el giro en la relación con el FMI, que en su más reciente evaluación fue crítico con el manejo fiscal y con la suspensión de la regla que limita el déficit.FMI - Fondo Monetario InternacionalEFE- Jim Lo ScalzoA pesar de este cambio, el Banco de la República aclaró que Colombia mantiene un diálogo constructivo con el organismo multilateral y continuará recurriendo a su asesoría técnica en los temas que se consideren pertinentes.Dicho todo esto, la decisión de cancelar la línea refleja tanto la confianza del país en sus niveles actuales de liquidez como las nuevas condiciones impuestas por el propio Fondo, ya que con las reservas en máximos históricos y un compromiso de pago ya calendarizado, Colombia da por cerrado este capítulo de respaldo financiero internacional, aunque el vínculo con el FMI seguirá vigente en otras esferas de cooperación.Otras noticias: Con nuevo modelo de salud, 2,3 millones de personas tendrían que cambiar de EPSEl ministro de Hacienda, Germán Ávila, recalcó que la Línea de Crédito Flexible fue un recurso contratado en medio de la pandemia, con un desembolso cercano a US$5.800 millones que permitió atender necesidades de sostenibilidad en sectores sociales, empresariales y financieros.“Estos recursos fueron utilizados para garantizar apoyos y subvenciones en un momento crítico, pero también implicaron una pesada carga en el repago”, explicó, al tiempo que destacó que los términos del crédito no fueron favorables, ya que “era un crédito de corto plazo que no tenía tasas excepcionalmente convenientes y que implicaba un riesgo muy grande de parte del Gobierno”.Recortar el gasto es una necesidad que no da espera, según los expertos.Imagen de ChatGPTSegún sus cuentas, en los últimos dos años el país debió destinar más de $20 billones para amortizar la obligación, lo que se convirtió en una presión adicional sobre el déficit fiscal, por lo que justificó la decisión de cancelar la LCF también por los costos asociados a mantenerla activa.“Sostenerla era simplemente estar pagando comisiones onerosas que no era conveniente sostenerlas”, indicó. Añadió que la estrategia fiscal se concentra ahora en la aprobación del Presupuesto 2026 y en la nueva ley de financiamiento, con la que se busca “cerrar la brecha fiscal y garantizar estabilidad en el mediano plazo”, manifestó.Más información: Concierto de Guns N' Roses en el Vive Claro, de Bogotá: ¿en riesgo de no hacerse?Por su parte, el director del Banco de la República, Leonardo Villar, aclaró que la LCF fue diseñada para casos extraordinarios, como el de la pandemia y que “está diseñada para ser utilizada exclusivamente en circunstancias absolutamente excepcionales, como aquellas en las cuales se utilizó durante la pandemia en el año 2020”. Por esa razón, aseguró que su cancelación no altera la perspectiva de financiamiento del país.Villar enfatizó que Colombia ya no necesitaba esta herramienta como respaldo adicional, pues las reservas internacionales alcanzan un nivel sin precedentes y explicó que “en este momento tenemos un nivel de reservas internacionales que ha aumentado de manera sustancial en los últimos dos años, un nivel que supera los USD$65.000 millones de dólares”.Germán Ávila - Ministro de Hacienda.Cortesía - A.P.I.En su mensaje, el director del Emisor buscó dar tranquilidad a los mercados y dejó claro que “no hay expectativa de que la cancelación de la línea vaya a tener implicaciones financieras relevantes”, ya que se trata de una decisión técnica que refleja la fortaleza actual de las cuentas externas y la confianza en la capacidad del país de afrontar riesgos sin necesidad de recurrir a apoyos contingentes del organismo internacional.DANIEL HERNÁNDEZ NARANJOPeriodista de Portafolio