Inversión en vivienda reemplazará al consumo como motor del PIB

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La economía colombiana avanza hacia un cambio silencioso pero profundo en sus motores de crecimiento. Así lo advirtió Juana Téllez, economista jefe de BBVA Research en Colombia, en una conversación con Portafolio en la que destacó que el PIB ha tenido un buen comportamiento y ha dado sorpresas positivas, pero dejó claro que aún hay varios desafíos a superar en cuanto a sectores productivos que están en rojo.Según esta experta, aunque el consumo privado ha sido el principal soporte del Producto Interno Bruto (PIB) durante los últimos trimestres, en los próximos meses será la inversión en vivienda y construcción la que asuma el liderazgo, explicando que el ajuste se consolidaría a lo largo de 2026, configurando un nuevo ciclo para la economía nacional.Consulte aquí: Inclusión financiera llega al transporte público de CaliEn primer lugar, el centro de investigaciones del BBVA mantiene una visión de recuperación moderada, con un crecimiento estimado de 2,5% para 2025 y de 2,7% para 2026 y a juicio de Téllez, se trata de una expansión “en línea con el potencial de largo plazo” del país, que ubica precisamente en ese rango de 2,7%.“Si bien la cifra puede sonar modesta frente a épocas de bonanza, refleja que el aparato productivo colombiano está dejando atrás los años de mayor contracción y se apoya en nuevas palancas para sostener su dinamismo”, sostuvo.La construcción será protagonista del PIB en el 2026.Imagen de ChatGPTUna economía que sorprende al alzaEn su charla con este medio, Tellez indicó que el comportamiento reciente de la actividad ha estado marcado por sorpresas positivas, como fue el caso del Índice de Seguimiento a la Economía (ISE) de julio, que superó las expectativas del mercado y terminó avanzando un 4%, cuando las proyecciones apuntaban a un 3%. Para ella, detrás de esos resultados hay un consumo que no ha perdido vigor, un repunte en las ventas de bienes durables y un mejor ánimo en la inversión en maquinaria y equipo.“Estamos viendo señales claras de que la economía se comporta relativamente bien después de años muy duros”, explicó Juana Tellez, quien agregó que incluso indicadores adelantados de BBVA Research, que monitorean datos de consumo con información en tiempo real, muestran que en las últimas semanas persiste un dinamismo relevante.Otras noticias: Inteligencia artificial: ¿Cómo usarla para mejorar las finanzas personales?Ese impulso, sin embargo, no durará indefinidamente, ya que se advierte que el consumo privado seguirá siendo importante, pero cederá espacio a la inversión como motor principal del crecimiento; por lo que nuevos sectores empezarán a ser protagonistas, mientras que renglones como la minería o la extracción de hidrocarburos, tomarán más tiempo en reponerse.La gran apuesta está en la construcción, y en particular en la vivienda. Según BBVA Research, el déficit habitacional aún es amplio, pero las condiciones que en los últimos años impidieron que muchos hogares accedieran a una casa propia, como una inflación alta, endeudamiento excesivo o tasas de interés elevadas, han empezado a ceder.Juana Tellez, economista jefe del BBVA ResearchCortesía BBVA Research“Hoy las familias están menos endeudadas, ya sanearon parte de sus obligaciones, reciben ingresos reales más altos y cuentan con el soporte adicional de las remesas”, explicó Téllez. A ello se suma el repunte de sectores como el café, que ha mejorado la capacidad de compra en algunas regiones y como resultado, en este momento hay mayor disposición a invertir en vivienda.De igual forma acotó que “la evidencia ya está en los números. Las licencias de construcción crecieron más de 40% en el último mes medido, lo que anticipa un nuevo ciclo edificador. Además, el inventario de vivienda disponible está en mínimos, especialmente en los segmentos distintos a interés social, lo que genera presión sobre los arriendos y abre espacio para nuevos proyectos”.Puede interesarle: Falta de crédito y fraude digital: los muros que frenan a las PymesEs por esto que la expectativa es que hacia la segunda mitad de 2026 este proceso se traduzca en un jalonamiento amplio de la economía, pues la construcción tiene un efecto multiplicador, ya que demanda insumos industriales, servicios profesionales, transporte y empleo intensivo y en paralelo, la inversión en maquinaria y equipo también mantendrá un buen desempeño, reforzando la transición hacia un crecimiento más apoyado en la formación de capital.“No todos los sectores se mueven al mismo ritmo. El agro, el comercio y la industria se perfilan como ganadores del nuevo ciclo, favorecidos por la demanda interna y el repunte de la inversión. En contraste, la minería y los hidrocarburos seguirán rezagados, con dificultades para crecer salvo que haya cambios en la política de incentivos o señales más claras para atraer capital”, indicó.La construcción será protagonista del PIB en el 2026.Imagen de ChatGPTEntre tanto, la administración pública también jugará un papel importante y si bien el gasto del Gobierno central estará limitado por la estrechez fiscal, los gobiernos regionales y locales tendrán en 2026 un año clave de ejecución, dado el ciclo político. Esto impulsará la inversión en obras civiles y contribuirá al crecimiento desde el frente público.Mercado laboral: resiliencia con sombrasEl empleo ha sido otro de los pilares de la recuperación y allí, según BBVA Research, la ocupación crece al 3,3% anual y se observa una leve mejora en la formalidad; mientras que la tasa de desempleo ha bajado, y los salarios reales (descontada la inflación) muestran avances, lo que se traduce en un mayor poder adquisitivo para los trabajadores formales.Lea también: Reforma tributaria: ¿cómo se podrían recortar los $10 billones que ya no van?“Sin embargo, la informalidad persiste como la gran debilidad estructural. Más de la mitad de los colombianos ocupados carecen de seguridad social plena, lo que limita la productividad y golpea el financiamiento de los sistemas de salud y pensiones. Es una lastra que seguimos arrastrando”, resumió Téllez.Tellez destacó que los aumentos del salario mínimo en los últimos años también pesan sobre el balance, ya que si bien se ha logrado sostener la creación de puestos, el ritmo pudo haber sido mayor en ausencia de esas alzas tan fuertes y por eso, para 2026, el mercado laboral se mantendrá positivo, pero con señales de desaceleración gradual.Las brechas de género son persistentes también en el mercado laboral y la informalidad.Imagen de ChatGPTUn nuevo ciclo en marchaDe esta forma, la conclusión de BBVA Research es clara y apunta a que Colombia entra en una fase donde el consumo dejará de ser el único motor del crecimiento y cederá protagonismo a la inversión en vivienda y construcción. Esta transición, que ya muestra señales tempranas, se consolidará a lo largo de 2026.Y aunque el panorama no está exento de riesgos como la informalidad laboral, restricciones fiscales y volatilidad cambiaria, el cambio de dinámica abre la posibilidad de que el país fortalezca su capacidad productiva y siente bases más sólidas para el mediano plazo.Otras noticias: Manejo de la deuda en Minhacienda: ¿solución o anestesia temporal?“Es una economía que se comporta bien y que empieza a diversificar sus motores”, concluyó Téllez, agregando que el reto, como siempre, será sostener esa dinámica en un entorno global incierto y con las limitaciones propias de las finanzas públicas.DANIEL HERNÁNDEZ NARANJOPeriodista de Portafolio