Laguar Land Rover busca 2.294 millones de euros para mitigar el impacto del ciberataque

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Jaguar Land Rover (JLR) ha solicitado a un consorcio de bancos una financiación de emergencia valorada en 2.000 millones de libras (aproximadamente 2.294 millones de euros), en un intento por aliviar la grave presión financiera generada por un reciente ciberataque. Este incidente obligó a la compañía a detener su producción a nivel global. Según ha informado el diario Economic Times, bancos como Standard Chartered, Citigroup y Mitsubishi UFJ han acordado proporcionar esta línea de crédito urgente, que se espera sea sindicada a un grupo más amplio de entidades. El préstamo, con una duración de 18 meses, busca asegurar la liquidez de JLR para poder afrontar las pérdidas de ingresos y las interrupciones en su cadena de suministro. Esta financiación es independiente de otro préstamo de 1.500 millones de euros que la compañía ya tiene en vigor. La comoañía ha comunicado que reanudará parte de la producción en sus plantas en los «próximos días» mientras sigue haciendo frente a las consecuencias del ataque cibernético que sufrió a inicios de septiembre. «Sabemos que queda mucho por hacer, pero el trabajo fundacional de nuestra recuperación está firmemente en marcha, y seguiremos proporcionando actualizaciones a medida que avancemos», ha comunicado JLR. La firma británica ha explicado que algunas secciones de sus operaciones de producción se reanudarán en medio de un «reinicio controlado y por fases» de sus operaciones, después de haber detenido toda la fabricación desde principios de mes, con varias prórrogas. El ciberataque ha paralizado las operaciones del mayor fabricante de automóviles británico, afectando a plantas en el Reino Unido, Eslovaquia, Brasil e India, que llevan efectuando paradas desde principios de mes. Además, ha generado un caos en la cadena de suministro, provocando retrasos en los pagos a los proveedores. La semana pasada, la empresa confirmó que algunos de sus sistemas habían vuelto a funcionar, lo que le permite procesar facturas y acelerar la distribución de piezas. JLR ha fijado como objetivo reanudar algunas de sus operaciones de fabricación a partir del 1 de octubre, aunque ha advertido que la vuelta a pleno rendimiento tardará un tiempo. El secretario de Estado de Industria británico, Chris McDonald, ha declarado que «es muy consciente de las dificultades que la paralización está causando a proveedores y empleados, muchos de los cuales ya sufren pérdidas económicas sin haber tenido culpa alguna», antes de visitar la planta junto al ministro de Empresa, Peter Kyle. JLR, propiedad del grupo indio Tata Motors desde 2008, produce en el Reino Unido los modelos Jaguar y Land Rover, y es uno de los motores industriales clave del país, por lo que la paralización tiene un efecto en cadena sobre cientos de empresas proveedoras y miles de empleos.