Con una escoba y un espray: la surrealista pelea en la calle entre dos vecinas

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Lo que parecía una discusión vecinal en Ourense ha terminado convirtiéndose en un fenómeno viral en redes sociales. Dos mujeres protagonizaron una pelea surrealista en plena calle utilizando una escoba y un espray como armas improvisadas. El vídeo del enfrentamiento circula con rapidez por internet y ha despertado todo tipo de comentarios.Las imágenes muestran cómo una de las mujeres intenta golpear a su vecina con una escoba, mientras la otra responde con un bote de espray, rociando a su contrincante a distancia. En medio de esta escena insólita, la primera vuelve a cargar con el palo, pero recibe de nuevo el gas directamente en la cara, lo que la obliga a retirarse llevándose las manos a los ojos.Reacciones entre el humor y la ironíaLa secuencia no tardó en generar una oleada de reacciones. Numerosos usuarios destacaron el tono cómico del enfrentamiento, comparándolo con escenas absurdas de películas o programas de humor. Entre los comentarios que se multiplican en la red se pueden leer frases como “Esta juventud de hoy en día” o “al fin dos niños sin teléfonos móviles disfrutando de la plaza”.Otros mensajes han insistido en la ironía de la situación. “Fue un abuso, la mujer de negro no lleva chaleco antibalas”, escribió un usuario, mientras otro añadía: “Se preocupaba por su pelo, qué buena vecina. Le ponía laca y la otra la abanicaba con la escoba. Puro amor”.    Ver esta publicación en Instagram           Una publicación compartida de π™π˜Όπ™” π™ˆπ˜Όπ™π™π™„π™‰π™Ž πŸ‡§πŸ‡· (@raymaaartins)Las bromas no han cesado en torno al vídeo. Un internauta apuntaba con sarcasmo: “Me encanta saber que los adultos solucionan sus problemas charlando educadamente”, mientras otro reclamaba abiertamente una segunda parte de la historia para seguir con la saga de este improvisado duelo vecinal.Lo que en un primer momento fue una disputa entre vecinas se ha transformado en un fenómeno viral, con un relato que ha desatado la creatividad de miles de personas en las redes sociales. El episodio refleja cómo lo insólito de la vida cotidiana puede convertirse en un espectáculo digital compartido a gran escala.